El tripartito se enfrenta el jueves a uno de los momentos más importantes que se producen en un ayuntamiento al cabo del año, la aprobación de los presupuestos. El equipo de gobierno formado por PSOE, Compromís y Guanyar se enfrenta a este decisivo momento sin saber si contará con los apoyos necesarios para darle el visto bueno, puesto que están en minoría. Ello ha originado que a la ronda de contactos que se mantiene con la oposición para escuchar sus propuestas en esta ocasión se le dé mucha más importancia.

Hasta que no se incorpore el nuevo edil del PSOE el grupo cuenta con tres ediles y el alcalde, otros cuatro tiene Guanyar, y tres Compromís, 11 en total. Mientras que la oposición cuenta con un total de 13: siete del PP, dos de Ciudadanos, dos Sí se Puede, y dos no adscritos. Para sacar adelante el presupuesto el equipo de gobierno necesita el voto positivo de un edil de la oposición para que el alcalde haga a su vez valer el voto de calidad; o requiere de dos abstenciones.

El Ayuntamiento está pendiente de apoyos que le permitan dar el visto bueno a sus cuentas. El alcalde, Jesús Villar, mantuvo ayer los primeros encuentros que estrenaron los dos ediles de Cs con quienes se reunía el primer edil, el portavoz socialista José Luis Lorenzo, y el concejal de Hacienda, Alberto Bevià. Ni Cs ni el edil de Hacienda quisieron ayer valorar el encuentro. Durante la mañana la reunión también fue con los dos concejales no adscritos, Auxi Zambrana y Juan Manuel Marín.

Hoy continúa la ronda de contactos y la reunión será con el antiguo socio de gobierno Sí se Puede San Vicente. Sus dos concejales afirmaban ayer que la intención es realizar enmiendas a los presupuestos y se emplazaban a hoy, tras la reunión con su asamblea, para decidir el sentido de su voto, que tendrá mucho que ver con los guiños que el equipo de gobierno quiera hacer a sus propuestas.

Negociación hasta el final

El equipo de gobierno se enfrenta a una situación muy complicada que no ocultan, pero también manifiestan su intención de lograr acuerdos. El portavoz socialista reconocía que a pesar de lo complicado de que los partidos de la oposición se sumen al proyecto de presupuestos «apelamos al diálogo de aquí al jueves hasta las siete de la tarde. No vamos a dejar de negociar».