Tres meses después del inicio del curso escolar, alrededor de 800 alumnos de toda la provincia siguen sin algún profesor. En el caso de San Vicente del Raspeig, las quejas de los padres y madres de los alumnos se centran en el área de Pedagogía Terapéutica. Y es que, en varios centros de este municipio faltan docentes de lo que antes se conocía como educación especial, es decir, maestros cuyo principal objetivo es atender al alumnado con necesidades educativas especiales para propiciar su integración e inclusión y para fomentar su desarrollo integral.
En concreto, son cuatro los colegios públicos de la localidad los que necesitan más docentes especialistas en Pedagogía Terapéutica para poder prestar una atención de calidad a todos los alumnos que lo precisan. Se trata del CEIP La Almazara, el CEIP Azorín, el CEIP L'Horta y el CEIP Miguel Hernández.
Así, lo confirmó la concejal de Educación de San Vicente del Raspeig, Begoña Monllor, quien además aseguró que Inspección ya ha trasladado las inquietudes de dichos centros a la Conselleria y está a la espera de respuesta. «Tuvimos un consejo escolar con asistencia de los inspectores y el problema ya se ha comunicado», explicó la edil de Compromís. «Desconozco cuando lo solucionarán. Por ahora no me han comunicado nada», manifestó Monllor, quien también añadió que esta situación no es de su competencia directa.
Por su parte, los padres y madres de los alumnos que necesitan una atención especializada ya están hartos de esta situación, porque ven que el curso corre y que desde la Generalitat no ponen ninguna solución a este problema. En esta situación se encuentra María José Rodríguez, madre de una alumna con déficit de atención, memoria a corto plazo y retraso madurativo que acude al centro educativo La Almazara.
María José Rodríguez manifestó que el curso pasado había tres profesores de pedagogía terapéutica y que este año sólo hay uno para atender a alrededor de 60 estudiantes con necesidades educativas. «Mi hija tenía cuatro sesiones de una hora y a una de ellas iba sola y este año solo tiene tres sesiones que comparte con cuatro niños más. Antes estaban mejor atendidos», relató.
Asimismo, María José Rodríguez aseguró que «hay niños que no están atendidos» y que algunos profesores que no cuentan con la especialidad son los encargados de intervenir como profesores de apoyo para cubrir la falta de personal. «Estos niños están atendidos superficialmente porque son profesores que imparten una materia normal y que no están especializados», explicó la afectada.
«Es una pelea constante estar siempre luchado por algo que nos corresponde por ley y que por preinscripción médica nos lo tienen que dar. Si no somos pesados se nos pasa el curso», recalcó María José Rodríguez, quien además aseguró estar «cansada» de acudir a Inspección y de mantener reuniones con la dirección del centro. Así, Rodríguez no descartó convocar una manifestación a las puertas del colegio junto al resto de padres y madres con hijos con necesidades educativas especiales.
