Para proteger el centro histórico de San Vicente del Raspeig, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de suspender la concesión de licencias de obra. De esta forma, durante los próximos dos años, no se podrán ejecutar intervenciones en esta zona que supongan hacer obras de nueva planta, ampliaciones, demoliciones o alteraciones de los elementos en las fachadas. Será el pleno del próximo miércoles el que deberá ratificar lo que la comisión informativa de Territorio e Infraestructuras decidió ayer. En la reunión se daba el visto bueno a la propuesta de suspender preventivamente las licencias urbanísticas en el núcleo histórico tradicional mientras se tramita una normativa que lo protegerá.

La suspensión afecta al radio de acción de la plaza de España donde se encuentra el hito de la iglesia parroquial, la calle Mayor hasta la altura de la Plaza del Pilar y la calle Manuel Domínguez Margarit y el Mercado Municipal.

Características propias

En la propuesta que se hace para sugerir la protección se explica que el casco histórico de San Vicente del Raspeig se ha construido en el tiempo, modificándose a partir de etapas anteriores y advierte que solo en el presente Plan General de Ordenación Urbana se ha generalizado la sustitución de edificaciones preexistentes. Por ello, la norma de especial protección que se va a redactar «ha de reivindicar las funciones y características principales del núcleo histórico, tanto en su estructura urbana como arquitectónica, fijando como criterio de actuación preferente la rehabilitación sin renunciar a la nueva planta pero manteniendo unas características generales que salvaguarden y mejoren el ambiente tradicional propio de este espacio urbano».

El área de Urbanismo es el que va a desarrollar la nueva normativa y la concejala, Mariló Jordá, explica que «la suspensión de licencias es una salvaguarda contemplada en la Ley Valenciana de Ordenación del Territorio para facilitar el estudio o reforma de una nueva ordenación urbanística». Jordá reconoce que amparados por esta normativa «debemos paralizar temporalmente las licencias en ese ámbito mientras redactamos la norma de protección especial de esta zona».

Para el alcalde, Jesús Villar, que recorrió ayer el núcleo histórico junto a la concejal de Urbanismo, «es importante contar con una normativa que mantenga y respete el casco histórico del municipio como parte del patrimonio de San Vicente y que, además, evite situaciones de impacto visual negativo».

La suspensión, debe aprobarse en el próximo pleno municipal, y su duración máxima será de dos años. Este plazo se interrumpirá con el levantamiento de la suspensión si, transcurrido un año, no se somete a exposición pública la propuesta de normativa urbanística especial de protección.