La planta de residuos de Les Canyades supone desde hace años un infierno para los vecinos de la zona norte y un quebradero de cabeza para las administraciones, por sus graves episodios de malos olores. Pero también supone un importante fuente de ingresos para el municipio. El complejo representa para El Campello un beneficio de casi 1,2 millones de euros al año entre compensaciones y el ahorro por estar los residentes exentos de pagar por el tratamiento de sus residuos.

La junta de gobierno del Consorci Mare, responsable de la gestión de los residuos urbanos de 52 municipios de la Marina Alta, la Marina Baja y El Campello, ha aprobado esta semana las compensaciones al Ayuntamiento de El Campello correspondientes a los ejercicios 2014, 2015 y 2016. Esta compensación, que está estipulada por la Ley y afecta a todos los municipios que disponen de planta de tratamiento de residuos de ese tipo, tiene por objetivo resarcir al municipio por las posibles molestias causadas por la explotación de las instalaciones.

En concreto, El Campello recibe anualmente dos compensaciones. Una de ellas hace referencia a la devolución del coste de tratamiento y eliminación de los residuos producidos en el municipio que, en la práctica, supone que los ciudadanos del municipio no pagan por el tratamiento de su basura. Esta compensación ha permitido que, en los últimos tres años, el Ayuntamiento de El Campello haya ahorrado 2,59 millones de euros por este concepto (838.307,09 € en 2014, 905.483,68 € en 2015 y 848.550,13 € en 2016), puesto que no se ha facturado ninguna anualidad.

Igualmente, el Consistorio recibe también por parte del consorcio un abono de un euro por tonelada incrementada cada año por el índice de revisión y multiplicado por las toneladas totales recibidas. A este respecto, la junta aprobó la liquidación de las tres anualidades pendientes, cuyo coste total asciende a 900.518,29 euros. Esta cantidad, unos 300.000 euros al año, deberá ser abonada por el concesionario directamente al Ayuntamiento.

Desde EU y la Asociación de Afectados por el Vertedero lamentan que estos ingresos no repercutan en mejorar la zona norte ni en acabar con los graves problemas de malos olores. Pedro Mario Pardo, edil de la formación de izquierdas, se preguntó «si dicha cuantía va a repercutir en los vecinos y vecinas de la zona que sufren a diario las consecuencias de tener junto a sus casas uno de los macrovertederos más grandes de la Comunidad. Hasta el momento, no se ha invertido en el control de olores por parte del municipio. Con este beneficio económico se podría adquirir el equipo olfatométrico para que la Policía Local pueda controlar los olores. Igualmente el Ayuntamiento podría invertir en la compra y plantación de árboles en el millón de m2 que la FCC todavía le debe al municipio y que servirían de barrera natural frente a los olores».

Por su parte desde la Asociación de Afectados mostraron su indignación por que el Ayuntamiento vaya a ingresar 900.000 euros por el canon de los últimos tres años y en cambio «nos racaneen para mejorar el bus y que haya servicio el fin de semana», denunciando que los malos olores siguen siendo «terribles» y están afectando a la salud de los residentes sin que den resultado las medidas que se implantan.

Por su parte desde el cuatripartito aclararon que ese dinero tiene que invertirse por Ley en actuaciones medioambientales, por lo que el Consistorio no puede destinarlo a mejorar las calles o alumbrado de la zona norte, ni ha mejorar la planta porque eso es competencia del Consorcio. De igual forma recordaron que dentro de las capacidades del Ayuntamiento y las trabas legales que existen para realizar inversiones, se han aprobado una serie de intervenciones entre las que figuran por ejemplo el asfaltado de viales de la zona norte. De igual forma la Conselleria de Medio Ambiente desplegó el julio seis captadores químicos para controlar las emisiones tóxicas del vertedero tanto en la planta como en la zona residencial, para estudiar durante nueve meses la contaminación ambiental y evaluar su impacto.