Los Heladeros tomaron ayer las calles de Xixona en el primer día grande de Les Festes dels Geladors. Y lo hicieron con dos de sus actos más importantes. A mediodía la Entrada del Helador, con el refrescante reparto de helados entre el público y los festeros vestidos con el uniforme de los negocios donde trabajan, y por la tarde la fastuosa Entrada de Moros y Cristianos, llenaron de vida La Plaça con unos festejos que se cierran hoy con su celebración más singular, la Ofrenda con trajes regionales de media España.

Estas segundas fiestas de Moros y Cristianos de Xixona nacieron a finales de los años 70 debido a que durante los festejos tradicionales, que se celebran en agosto, los heladeros xixonencs se encuentran fuera del municipio atendiendo las heladerías que hay repartidas por toda España. Por esta razón no pueden por lo general disfrutar de ellas.

El viernes los festeros ya tuvieron un «aperitivo» con varios desfiles y la Retreta, y ayer la jornada arrancó con la presentación de las bandas de Música, la Embajada Humorística del Helador y la Entrada del Helador. Por la tarde llegó la Entrada, en la que más de un centenar de festeros de las filàs de Califas, que lideró el desfile con su capitán Juan Carlos Ramos y su abanderado José María Juan, Almohades-Moros Blaus y Almogàvers tomaron las calles. Este año Templarios no ha podido salir debido a problemas para acudir a la cita de muchos de sus integrantes.