El Campello rindió ayer un sentido tributo a su patrona, la Mare de Déu dels Desemparats, en el cierre de las Fiesta de Moros y Cristianos. Tras tres días rememorando la contienda entre musulmanes y cruzados, ayer el protagonismo fue para la patrona y para Santa Teresa, titular de la parroquia.

La jornada arrancó a primera hora con la Despertà y volteo de campanas. A las 11.00 tuvo lugar la misa en honor a Santa Teresa, y sobre las 12.30 horas llegó la tradicional Ofrenda de flores y frutos a la Mare de Déu dels Desemparats. El desfile partió desde la sede de la Junta Festera, en la avenida de la Generalitat, hasta la Iglesia, llenando las calles de colorido con sus miles de flores para la Virgen.

Sobre las 14.00 horas llegó la demoledora Mascletà en honor a Santa Teresa en la Avenida Ausiàs March a cargo de la Pirotecnia Turis, tras la que los festeros se dirigieron a la última comida de las celebraciones.

Ya por la noche la solemne Procesión con acompañamiento de las capitanías y sus bandos festeros desde la plaza de la Iglesia, seguida del Castillo de Fuegos Artificiales en honor a la Virgen a cargo de la Pirotecnia Turis y el acto de Entrega de las Banderas Oficiales en el Castillo Festero, pusieron el colofón a los Moros y Cristianos.