Los presupuestos de 2017 han provocado la salida del grupo Compromís del equipo de gobierno de Sant Joan d'Alacant, que en la sesión plenaria de ayer anunció que abandonaba el cuatripartito. Las continuas desavenencias entre el Partido Socialista y los tres ediles de Compromís se han incrementado en los últimos días al no estar de acuerdo con las cuentas municipales de 2017, en concreto con una inyección de 50.000 euros a la contrata de basuras, por la que el Ayuntamiento paga cada año más de un millón y medio de euros.

«Visto el resultado de la votación y de cómo se ha dado el proceso, los regidores de Compromís presentan la renuncia a sus competencias para pasar al grupo de la oposición, donde continuaremos llevando a cabo nuestra tarea igual o mejor de lo que lo hemos hecho en el gobierno». Estas fueron las palabras que el portavoz del grupo, Llorenç Román, pronunció para sorpresa de todos y que arrancaron los aplausos de algunos asistentes a la sesión plenaria.

Los concejales de Compromís (Llorenç Román, Sergio Agueitos y Alba Lledó) tomaron esta decisión tras no salir adelante la enmienda que presentaron a los presupuestos de este año. Y es que, la formación no estaba de acuerdo con el aumento en 50.000 euros a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza viaria y de recogida de residuos urbanos, FCC, al considerar que incumple el pliego de condiciones y al desconocer en qué se va a emplear dicho capital. Asimismo, Compromís denunció que el alcalde de Sant Joan, el socialista Jaime Albero, tomó esta decisión de forma unilateral, sin consensuarla con el resto de grupos y saltándose los procedimientos administrativos. Cabe recordar que este acuerdo del alcalde con FCC supuso que los trabajadores de la basura desconvocaran «in extremis» la huelga que estaba programada para las Fiestas del Cristo.

Según el edil Sergio Agueitos «quien quiere consenso se lo trabaja y el alcalde ha querido imponer mediante el chantaje y las presiones un presupuesto no consensuado».

Por su parte, Jaime Albero aseguró que va a trasladar «la rotura del pacto» a la sección autonómica del Partido Socialista, debido a que en la Generalitat gobiernan PSOE y Compromís en coalición.

La enmienda presentada por Compromís fue rechazada con los votos en contra del PSOE, EU y Decido y con la abstención de PP y Ciudadanos. Así como los presupuestos de 2017, que solo contaron con el apoyo de los tres grupos que ahora forman parte del equipo de gobierno.