San Joan d'Alacant vivió ayer el acto más solemne de sus fiestas locales. La procesión del Cristo de la Paz reunió a cientos de vecinos que arroparon a la santa imagen por las principales calles del municipio en un desfile que duró más de dos horas.

Todavía con algo de luz del día y tras un volteo de campanas, la imagen del Cristo de la Paz cruzó la puerta de la iglesia de San Juan Bautista en su carroza de pan de oro de 1951 engalanada para la ocasión con rosas rojas, nardos blancos y hortensias. El silencio respetuoso de los fieles se rompió por el disparo de fuegos artificiales, por las 21 salvas de ordenanza y por los acordes de la banda de música La Paz, que interpretó el himno nacional.

Durante el recorrido, los fieles formaron dos extensas filas a cada lado de la imagen e iluminaron la noche portando velas. Asimismo, unos devotos que se encontraban bajo la carroza del Cristo, fueron los encargados de empujarla durante todo el desfile, que transcurrió por la plaza Maisonnave, la plaza José Sala, la avenida Jaime I, la calle Capitán Martí, la calle Del Carmen, la plaza de la Cruz y, finalmente, la calle Mayor.

En la procesión participaron las asociaciones festeras de Sant Joan y otras invitadas, como la Bellea del Foc infantil de Alicante y sus Damas de Honor. Así como algunos miembros del equipo de gobierno y de la oposición.

Tras el pasacalles, tuvo lugar la bendición del Cristo y el tradicional besapiés en el altar mayor, donde los fieles recibieron una flor de la carroza.