Tras el suceso que tuvo lugar el pasado jueves, en el que un hombre resultó ileso tras el derrumbe de un edificio de cuatro plantas en ruinas en la calle Galera de Xixona, la empresa contratada por los propietarios del inmueble han comenzado las tareas de desescombro y el derribo controlado de la parte de la vivienda que quedó en pie.

Con el objetivo de garantizar la seguridad de los vecinos de los edificios colindantes y devolver a abrir la vía, una de las más transitadas del casco antiguo de Xixona, los trabajos de derribo comenzaron ayer, menos de 48 horas después de la caída de parte de dicha vivienda, que cuenta con alrededor de un siglo de antigüedad.

Asimismo, tal y como afirmó la alcaldesa de Xixona, Isabel López, los propietarios deberán hacerse cargo del derribo de otras dos propiedades colindantes, debido a que también presentan un estado ruinoso y que también están deshabitados desde hace unos 30 años.

Los vecinos de la zona alertaron en varias ocasiones del peligro de derrumbe de la vivienda y el Ayuntamiento envió varias órdenes de ejecución a los propietarios que, según la alcaldesa, fueron «desoídas». Hasta el pasado jueves, cuando finalmente el edificio se vino abajo con un hombre en su interior que llevaba dos días realizando trabajos, ya que los vecinos aseguraron escuchar «picar las paredes».

Tras el suceso del pasado jueves, los dueños, finalmente se han hecho cargo de la demolición del inmueble de forma urgente, puesto que, en un principio, estaba programada para dentro de un mes.

Por su parte, el Ayuntamiento de Xixona realizó revisiones en las fachadas al no poder acceder al interior por tratarse de una propiedad privada. «Le hemos insistido a la hija de la familia que ahora lo importante es la seguridad, desescombrar y proceder al derribo de forma urgente», manifestó Isabel López el pasado jueves.

La alcaldesa de Xixona también ha solicitado la colaboración de la Concejalía de Cultura y Patrimonio por si pudiera haber enterrado debajo de la vivienda algún vestigio o resto antiguo, algo que en principio descartan. «Espero que no haya nada que demore el derribo», manifestó López.

Por otra parte, la alcaldesa aseguró que el gobierno local lleva «meses trabajando en un plan de mejora y rehabilitación del casco antiguo» y que «ya existen líneas de ayudas para la rehabilitación de edificios».