La Escuela Para Adultos (EPA) de San Vicente del Raspeig se muda. El lunes comienza la matrícula que ya se puede formalizar en el edificio polifuncional de la calle Benito Pérez Galdós, 34. Un inmueble que hasta el pasado mes de enero acogía a siete diferentes asociaciones y entidades del municipio y que ha sido remodelado a cargo de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) por más de 300.000 euros.

Es una mudanza que la dirección del centro esperaba y anhelada y durante tiempo ha reclamado porque considera que se trata de dotar a la población de un referente educativo en un espacio fijo. Y ello después de un año en el que profesores y alumnos han impartido y recibido clase en tres lugares diferentes sin tener ninguno como referente. Se han impartido clases en aulas del Instituto María Blasco que se usaba por las tardes para este fin; se han utilizado también las aulas de la calle Espronceda y Petrer; y el aula en el Centro Social Santa Isabel, que es la que se mantiene con el nuevo cambio.

«Vamos a dejar de estar en diferentes sitios, estábamos diseminados y por eso no teníamos entidad. Los adultos necesitan tener las cosas más fáciles y tener un espacio donde ubicarse es una ventaja», resume la directora, Mercedes Molina.

La dirección del centro pidió a la concejal de Educación, Begoña Monllor, «darle a los ciudadanos de San Vicente la EPA que se merecen, y dar así respuesta a la demanda educativa en condiciones óptimas». Y la edil explica que pidió al alcalde, Jesús Villar, destinar el edificio a la Escuela Para Adultos para cubrir esta necesidad que planteaban y finalmente tras barajar pros y contras así será. Aunque el problema surge con las otras siete entidades que ya no volverán al espacio de referencia que tenían anteriormente y a las que el Ayuntamiento debe de dar una respuesta de ubicación. «De momento el grupo de teatro está en la calle Espronceda y dispongo de dos aulas grandes y una pequeña más. Tenemos que sentarnos con los concejales e intentar reubicar a las asociaciones», explica la concejal de Educación, que no descarta que se usen también los bajos del Ayuntamiento.

Con el nuevo cambio, la EPA que el curso anterior contó con 400 alumnos, según señala la directora, ha ampliado la oferta formativa ofreciendo entre otros el Curso de preparación a las pruebas de accesos a centros formativos de grado superior y el Curso de preparación de acceso a la universidad para mayores de 25 años. «Teniendo en cuenta que tenemos la Universidad de Alicante», explica la directora de la EPA, quien ve en estos nuevos cursos una oportunidad para muchos sanvicenteros.

El centro cuenta con ocho profesores y ocho aulas y ofrece cursos de alfabetización y neolectores, de obtención del título de Graduado en Secundaria Obligatoria y talleres de español para extranjeros; que se complementan con curso de la Junta Qualificadora de Valencià, de inglés. Los alumnos estrenan material y también escuela.