A una semana de iniciar el curso escolar, la Concejalía de Educación de San Vicente del Raspeig tiene que lidiar con un problema que no esperaba. La matriculación en Educación Secundaria se ha desbordado cuando el área ya tenía cubiertos los grupos y contaba principalmente con los alumnos que salen de los colegios del municipio para cubrir las plazas del primer curso. La idea de ir rebajando el número de estudiantes por clase se desvanece, al menos este curso. Tras la matriculación ordinaria de julio, al área de Educación han llegado recientemente cuarenta y cinco nuevas matrículas y la concejal de Educación, Begoña Monllor, reconoce que esperan aún que esa cifra se incremente.
«Teníamos la Secundaria más o menos organizada», confiesa la concejal, San Vicente tiene doce colegios públicos y otros dos concertados y uno privado «y sólo contamos con cuatro institutos y el centro de Formación Profesional de Canastell».
En Educación consideran que este incremento se debe a alumnos que cursaban estudios en otros municipios, personas que se han mudado a San Vicente y estudiantes que no han logrado matrícula en ciclos formativos. Para poder responder a la demanda, la edil reclama a la Conselleria de Educación que se inicie cuanto antes la ampliación del Instituto María Blasco, una obra aprobada pero sin fecha concreta para comenzar, y que supone crear dos nuevas aulas en la segunda planta del centro.
Monllor va más allá y cree que deberían ampliarse otros institutos del municipio y apunta que el siguiente debe de ser el Gaia.
Tras esta situación inesperada, Educación va a estudiar si la ampliación de los centros es lo más adecuado o debería ir más allá y pensar en solicitar la construcción de un nuevo instituto.
Monllor recuerda que también hace dos años se produjo un pico de matriculación que obligó a repartir a los alumnos y en muchos casos en institutos distintos a su primera opción. De hecho, gracias a ello el Instituto Haygón se completó por primera vez. Esos alumnos están en tercero de la ESO que está al completo, explica la edil.
«Tendremos que jugar con los horarios», explica Monllor, que va a plantear clases en horario vespertino. Hoy se celebra la comisión de escolarización de Secundaria en la que se va a tratar este tema. Por lo pronto, la ratio de 38 estudiantes se va a ampliar y llegará hasta los 40 alumnos por aula. Y Monllor advierte de que no subirá de esa cifra.
