Una Entrada multitudinaria, llena de colorido y espectacularidad en los trajes, el maquillaje y la puesta en escena abrió ayer la Trilogía Festera de las fiestas de Moros y Cristianos de Xixona. Un acto que reunió a cerca de 2.000 personas entre festeros, vecinos y visitantes. La tradición manda abrir el evento más importante de los festejos al grito de «Per Xixona, per sant Bartomeu i Sant Sebastià que arranque l'Entrà» que entonaron quienes han sido nombrados festeros del año, por el bando moro José Valls y por el cristiano Juan Francisco Ballester. Lo hicieron desde el balcón de la Casa Pósito, en la calle del Vall, ante numerosos festeros congregados.

Los xixonencs, que ya se habían emocionado unas horas antes con el Himno de Fiestas en el que participaron 300 músicos dirigidos por Damià Llorens, volvieron a sentir el cosquilleo de la emoción de ver un año más la fiesta en la calle.

La música atronadora invadió cada rincón del municipio, desde el principio del desfile y en el paso por la avenida de la Constitución. Un total de 33 bandas de música fueron las encargadas de que la música festera llenara cada rincón de Xixona.

El día acompañaba y el calor de agosto daba tregua a vecinos y visitantes que disfrutaron de una tarde agradable que fue convirtiéndose en noche a medida que desfilaban cada una de las diez filaes que componen las fiestas de Moros y Cristianos de Xixona que organiza el Ayuntamiento y la Federación Sant Bartomeu i Sant Sebastià.

Son alrededor de mil los festeros que participan y que ayer sacaron lo mejor de sí para ofrecer un gran espectáculo, el que durante un año han estado preparando y esperando.

Poco después de las seis de la tarde se iniciaba la Entrada. Los cristianos abrieron el desfile y los primeros en salir fueron quienes ostentaron la Capitanía en 2016, los Pirates-Marinos que es además la filà más antigua de Xixona. Nació en 1871 y tras desaparecer, volvió en 1935. Haciendo honor a su nombre, la filà apareció con una carroza en forma de galeón en el que iban subidos los niños de la comparsa, el futuro de la fiesta.

Tras ellos desfilaban los Llauraors, vestidos con indumentaria típicamente valenciana y de xixonencs. Una filà que representa al pueblo llano de Xixona y que se caracteriza por la exhibición de productos de la tierra. Les seguían los Contrabandistes, con sus características navajas gigantes y la filà La Canyeta, precursores de la retreta tal y como se conoce hoy en Xixona.

Un prisionero por filà

Una traca anunciaba la llegada de la Capitanía. El honor de ser filà capitana recae este año en los Cavallers del Cid que pusieron en escena un espectacular boato en el que en algunos momentos hubo guiños a la escenografía del Señor de los Anillos. Batucadas, ballets simulando el baile de dragones, una escena de cinco prisioneros uno por cada filà mora apresados, formaban la puesta en escena hasta llegar al punto álgido con la carroza en la que el capitán, Eugenio Espí y el abanderado, José Juan Llorens, festeros jóvenes y a la vez veteranos con más de dos décadas en la fiesta,saludaban con emoción al público congregado a lo largo del desfile, enfundados en unos trajes diseñados especialmente para la ocasión. Un espectacular dragón articulado que echaba humo tras ellos les cubría la espalda. Es además, la filà más joven de Xixona, ya que desfiló por primera vez en 1973 y representa a los caballeros con los que el Cid entró en Valencia.

Con los ecos del centenar de músicos que seguía a la filà se iniciaba el desfile de las huestes moras de gran espectacularidad y que abrían los capitanes de 2016, los Moros Verds, numerosos en número y de grandiosa puesta en escena y un maquillaje muy cuidado. Tras ellos le seguían la filà Marrocs, la encargada de conducir al moro traidor de la prisión al castillo; a continuación los Moros Vermells cuyos bombachos rojos dan nombre a la filà. Ellos son los que ajustician al moro traidor.

Le seguían los Moros Grocs con sus característicos bombachos amarillos para finalizar con la capitanía de los Kaimans, la filà mora más joven con la capitana Sonia Galiana y la abanderada Carmen Nicolau, que cumplían el sueño tras un año de trabajo y esfuerzo por poner en las calles de Xixona un boato espectacular.

Día de Embajadas

Hoy, segundo día de la Trilogía, está dedicado a las embajadas. A las 9.30 horas los Contrabandistas se encaminarán hacia el castillo de fiestas para ofrecer su ayuda a los cristianos, y a continuación serán los Pirates-Marinos los que representen su embajada, que tiene un carácter humorístico. Por la tarde, tras el alardo, se llevará a cabo la Embajada del Moro. Este año el número de tiradores es de 140 festeros que van a disparan dos kilo de pólvora por disparador.

Y el lunes se celebra uno de los actos más representativos y diferenciales de las fiestas de Xixona, el Juicio Sumarísimo al Moro Traidor. Beny Beny Pepeini. El entierro posterior es uno de los actos más solemnes de las fiestas.