La sala de juegos del Centro Social «El Barraquet» de El Campello se ha convertido en un verdadero infierno, y es que una avería ha dejado a los jubilados y pensionistas sin aire acondicionado y bajo unas temperaturas difíciles de soportar que superan los 30 grados. Así, los usuarios aseguran que hace un «calor asfixiante» en dicha sala multiusos que la asociación de la tercera edad utiliza para jugar diariamente sus partidas de dominó o de chinchón.

El colectivo, que cuenta con cerca de 700 asociados, exige al Ayuntamiento que la empresa de mantenimiento solucione este problema, debido a que han sido varios los ancianos que han tenido que ser atendidos por mareos. Así lo confirmó José Luis Valdés, miembro del colectivo, quien además afirmó que cada vez son menos los que acuden a pasar el día al Centro Social. «Ahora venimos unas veinte personas, cuando antes éramos más de cien», aseguró Valdés.

Así, los que todavía sacan fuerzas para acercarse a tal infierno, han decidido realizar sus actividades de ocio al aire libre. «Cogemos las mesas y las sillas y nos salimos fuera del local», manifestó José Luis Valdés, quien además denunció un «abandono total de los mayores por parte del Ayuntamiento». Esta sala posee la particularidad de que sus paredes son de cristal y que, además, está orientada hacia el oeste, por lo que es durante las tardes cuando alcanza las temperaturas más altas.

Pero lo sorprendente es la respuesta que ha tenido el Consistorio campellero, que ha colocado un cartel en la puerta de la sala de juego informando de que si los usuarios desean permanecer en el interior del salón a pesar de las altas temperaturas «será bajo su responsabilidad». «Se informa que los Servicios Técnicos Municipales están haciendo todo lo posible para que se solucione el problema del aire acondicionado a la mayor brevedad, por lo que les aconsejamos que, si la temperatura sube por encima de los 30 grados, deben abandonar la sala», versa también el cartel.

Los jubilados y pensionistas denuncian que no tienen otro lugar en el que reunirse para realizar sus actividades y exigen que la empresa de mantenimiento solucione este problema que solo afecta a la sala de juegos y no al resto de dependencias del Centro Social. «Si nos morimos será nuestra responsabilidad», comentó José Luís Valdés con un tono de indignación.

Desde el equipo de gobierno de El Campello informaron que se dio parte del deficiente funcionamiento de esta máquina de aire acondicionado, pero que la solución está tardando más de lo normal debido a que es un aparato antiguo y a que es complicado encontrar las piezas necesarias para su reparación. Asimismo, explicaron que, en un primer momento se tomó la decisión de clausurar la sala cuando la temperatura superara los 30º, pero que, al negarse los usuarios, se tomó la decisión de poner un cartel avisando de las condiciones y de la peligrosidad.

Asimismo, el alcalde de El Campello, Benjamín Soler, manifestó que «paralelamente a encontrar la solución más inmediata y para anticiparnos a futuros problemas similares, se está estudiando la renovación de los equipos en distintos edificios, para cumplir además con la eficiencia energética».