Adiós a una auténtica pesadilla, sobre todo para ciclistas y motoristas que circulan por la carretera de Agost, la CV-820 que une San Vicente del Raspeig y Novelda. La Conselleria de Infraestructuras ha empezado esta semana las obras de remodelación de las cunetas de casi medio metro de profundidad que acechan a ambos lados de la calzada de esta vía, que sobre todo los fines de semana se llena de aficionados al ciclismo que se juegan la vida si sufren una pequeña salida de vía.

Los trabajos han empezado por el primer tramo entre San Vicente y El Moralet, tras la salida de la autovía A-7, con la demolición de esta antigua cuneta, que más de cuneta parece una acequia y que representa un peligro desde hace décadas. Y es que el vial cuenta con un estrecho arcén que acaba en un profundo canal que recoge las aguas pluviales, que es un auténtico agujero donde una salida de vía se paga muy cara, sobre todo para los ciclistas y motoristas, ya que supone caída segura con consecuencias imprevisibles.

Son varias las personas que han fallecido por esta cuneta, y todos los años causa decenas de heridos. Cualquier pequeño problema por una pérdida de control, una colisión o un despiste acaba con la persona en el suelo, y un mal golpe puede dejar graves secuelas a la víctima, o incluso la muerte.

Además, para los coches tampoco es una salida de vía muy «agradable», ya que también la colisión es más fuerte y las consecuencias para el coche mayores. En muchas ocasiones tiene que intervenir la grúa para sacar el vehículo de este canal al quedar atrapado.

Esta pronunciada cuneta de más de medio metro de profundidad se va a sustituir por otra con una pendiente mucho menos pronunciada, que permitirá tener a los ciclistas una escapatoria en caso de pérdida de control de su vehículo o maniobra para evitar una colisión.

La actuación que inició la Conselleria de Infraestructuras el pasado martes abarca solucionar este problema de seguridad vial en toda la CV-820 hasta llegar a Novelda, es decir sobre 19,5 kilómetros en los que estos canales están presentes en la gran mayoría de tramos, a un lado, al otro o en ambos Por ello la actuación se va a alargar durante varios meses, ya que no solo es la demolición de estos canales, sino también cubrirlos con otros materiales junto con los propios escombros y construir encima una cuneta mucho más «amable».

Desde el Club Ciclista de San Vicente manifestaron a este medio su satisfacción por esta obra, ya que reconocen que los deportistas se juegan la vida en este vial, que es muy transitado al dar acceso tras llegar a Agost a la antigua carretera de Castalla para alcanzar el Maigmó, y para dirigirse a Monforte del Cid, Novelda, Aspe, La Romana... Eso sí, no entienden cómo se ha tardado tanto tiempo en solucionar este problema, ni tampoco «a quién se le pudo ocurrir poner una cuneta así. Hemos visto un montón de caídas por culpa de este canal y ciclistas heridos, ya que no tienes ninguna escapatoria», explican desde este club ciclista. En unos meses, esta peligrosa cuneta será por fin historia.