Al Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig los conejos se les han ido de la manos, tanto que la población se ha multiplicado. Lejos de controlar lo que al principio era una anécdota, comienza a ser un problema al que el Consistorio no ha puesto coto.

El Ayuntamiento quiere huir de cualquier polémica con los grupos animalistas y, a la vez, encuentra familias que consideran una diversión el hecho de que los animales estén sueltos para darles de comer. Por lo que, para evitar polémicas, no ha tomado ninguna medida que logre erradicar la superpoblación de conejos.

La concejal de Sanidad, Begoña Monllor (Compromís), quita importancia a las quejas que desde colegios, centros con personas discapacitadas y desde las propias piscinas municipales están haciendo, y asegura que ahora «hay muchos menos» y advierte de que «no consideramos una plaga lo que tenemos aquí, que también tienen en Agosto, Rabassa, es algo generalizado». Asegura que ya se están tomando medidas, aunque sin concretar cuáles y con qué medios se va a actuar para frenar el descontrol conejil.

Desde el Centro Ocupacional Maigmó reconocen que tienen conejos merodeando por las instalaciones y confiesan que «nos gustaría que se los llevaran» y advierten de que, sobre todo, por la falta de control sanitario. La dirección envió un escrito al Ayuntamiento advirtiendo de lo que ocurría. Tienen el mismo problema en el Colegio Victoria Kent, donde han anidado y los recreos se convierten en un festín para los roedores. Desde las piscinas reconocen que los conejos tienen madrigueras en la zona y que se meten en el césped de las piscinas.

Hace más de medio año los conejos aparecieron en el solar, Monllor aseguró que iba a tomar medidas y junto a una entidad animalista iba a llevare especímenes y a esterilizar a las hembras. Y además, hizo un llamamiento para la adopción de conejos por parte de los sanvicenteros.

La portavoz del PP, Mercedes Torregrosa, advierte de que «estos conejos no están sometidos a ningún tipo de control, por lo que pueden transmitir multitud de enfermedades contagiosas a las personas, como tiña, sarna, tenia, salmonela y la denominada fiebre de los conejos». Por ello, el PP ha exigido a la concejala de Sanidad, Begoña Monllor, «que no se tome a broma la presencia de conejos sin control veterinario en esta zona urbana».

El grupo popular recuerda que «hace unos meses ya le pedimos a la concejala de Sanidad que tomara medidas al respecto, y su respuesta en el pleno fue que iba a iniciar una campaña de adopción de conejos, restando importancia a un problema de salubridad del que será responsable si se produce algún contagio a la población».