El preventorio de Aigües de Busot ha vuelto a sufrir nuevos actos de gamberrismo. Este fin de semana unos vándalos han intentado hacer explotar una de las estancias del edificio actualmente abandonado. Y lo han hecho tratando de deflagrar una bombona de butano que colocaron en una de las habitaciones y a la que quisieron prender fuego sin éxito.