¿Es el cuatripartito de Sant Joan d'Alacant

Sí. Hemos cambiado la forma de actuar en este Ayuntamiento y se nota. Además, la cercanía con los vecinos es mucho mayor. Tenemos cuatro pilares básicos para nuestra gestión municipal. Uno es la participación, el segundo es el trabajo, el tercero es la responsabilidad y luego el amor por nuestro pueblo.

Pero llevan dos años de discrepancias internas entre las formaciones del equipo de gobierno...

Las discrepancias internas son normales cuando hay cuatro partidos, pero nosotros tenemos una hoja de ruta muy definida que fue el pacto al que llegamos el 13 de junio de 2015 y la estamos siguiendo. De hecho, una de las bases de nuestro acuerdo es la colaboración entre áreas. Por ejemplo, el concejal de Urbanismo (Sergio Agueitos de Compromís) se quejaba de la cantidad de trabajo que tenía y le llamé al despacho y le dije que me ponía a colaborar con él.

Entonces, ha dado un paso para acercar posturas, porque parece que las relaciones entre PSOE y Compromís no han llegado ha cuajar...

No, al contrario. Yo creo que las cosas están yendo bastante bien, sobre todo si lo comparamos con el resto de municipios de la comarca. Nosotros no hemos tenido nigún tránsfuga, ni enfrentamientos constantes en prensa ni ningún grupo que salga del gobierno.

¿Les han pegado un toque desde el gobierno autonómico de Puig y Oltra?

No, no, no. Es que no hay posturas que acercar, estamos en el mismo proyecto. La cuestión es que tenemos distintas formas de ver cómo se tienen que hacer las cosas. Yo se que puede parecer extraño cuando se ve desde fuera, pero es lo que ha votado la gente. La nueva política no era que hubiera más partidos, sino que llegaran a poder gobernar juntos sin tener que estar de acuerdo en todo.

Si pudiera retroceder en el tiempo, ¿volvería a pactar con los mismos partidos y bajo las mismas condiciones?

Sí, ¿por qué no?

¿Volvería a ceder a Compromís las áreas de Hacienda y Urbanismo?

Ellos asumieron una responsabilidad muy grande porque tenían que poner en marcha un Plan General que había aprobado el Partido Popular, poner a funcionar las ordenanzas fiscales y aumentar los ingresos del Ayuntamiento. Más que una cesión fue un ejercicio de responsabilidad de todos.

¿Continuará junto el cuatripartito hasta 2019 o se romperá antes de las próximas elecciones?

Por mi parte sí, pero yo no puedo hablar por el resto de grupos. Yo soy el alcalde de todos y salgo siempre a defender la gestión de cada uno de mis compañeros de gobierno.

¿No le resultaría más cómodo gobernar con mayoría absoluta?

He gobernado con mayoría absoluta y también existen discrepancias dentro del partido. Manuel Aracil (ex alcalde del Partido Popular) tenía un grupo municipal roto por la mitad en el anterior mandato. Al final decide la ciudadanía que tipo de gobierno quiere y los ciudadanos de Sant Joan han decidido que quieren uno de coalición.

¿Podrían esas discrepancias internas que usted considera normales favorecer al Partido Popular de cara a las elecciones de 2019?

Yo creo que estamos haciendo un buen trabajo y eso es lo que tenemos que tener en cuenta.

¿Han conseguido reconducir la herencia que dicen que les dejaron los populares?

Por supuesto. La oposición me dice que actúo de manera sectaria y partidista y eso es porque estoy planteando soluciones a todos los problemas del municipio.

Hay todavía cuestiones en el aire como el futuro del antiguo instituto Lloixa o el aval de la fallida UCAM

Para el Lloixa se están planteando varias soluciones, la ESAD o la mutación demanial. Para la herencia envenenada de la UCAM llevo, personalmente, en negociaciones con la Conselleria dos años y creo que está cerca la resolución del tema del millón de euros que nos computan como deuda.

¿Cree que va a poder solucionar todas esas cuestiones que todavía están en el aire?

Voy a dejar las cosas en proceso, en vías de solución, con una hoja de ruta clara. Habrá algunas cosas que se lleven a cabo y otras que no. Por ejemplo, ya hemos eliminado el punto negro del hotel Abril, hemos eliminado el paso subterráneo en la avenida Miguel Hernández y la empresa municipal ya ha presentado el programa de Nou Nazareth. Hay cosas que sí terminaremos y otras las dejaremos encauzadas con una solución clara.

¿Si cambia el color político en la próxima legislatura todos esos proyectos encauzados podrían no llegar a ejecutarse?

La solución del Lloixa, el que no paguemos un millón de euros por una aval bancario por la UCAM y la instalación del colector norte es algo compartido por todos los grupos políticos. La cuestión es que, el que venga detrás, yo u otra persona, se encontrará las cosas más fáciles de como me las encontré yo.

La oposición denuncia que no se les tiene en cuenta y que se enteran de la gestión municipal por los medios de comunicación...

Lo primero que me dijo Manuel Aracil cuando, a principio del mandato le consultaba cosas, fue que «la política es tomar decisiones». Se puso de perfil. Ellos son los primeros que no se han implicado demasiado en el gobierno municipal.

¿Cómo valora estos dos años primeros de legislatura?

Muy positivos. La gente nos dice que lo estamos haciendo bien y que estamos consiguiendo muchas cosas y eso, al final, es lo que realmente importa.

¿Que destacaría de su gestión?

Esto es una gestión colectiva, yo lo único que estoy haciendo es una labor de dirección y de coordinación. Estoy dejando mucha libertad a cada uno de los concejales. Yo me encargo de hacer que las cosas funcionen, estoy de apoyo.

Si pudiera rectificar alguna decisión, ¿cuál sería?

Una de las cuestiones que creo que nos está perjudicando es la gestión de la comunicación. Cuando planteé que tenía que ser unitaria y dar servicio a todos, los grupos no quisieron. En ese momento tendría que haberme puesto un poco más duro, más que nada porque nos solapamos y no hay coordinación. También hubiese pedido antes el borrador de los presupuestos para no estar como estamos ahora, discutiendo todavía.

¿Cuándo se aprobarán?

La semana pasada les dije a los portavoces que tenían quince días para llegar a un acuerdo, así que para después de Hogueras.

¿Cuál es su mayor preocupación?

Una de las mayores demandas que tenemos en el municipio es la creación de empleo. Estamos contentos porque el desempleo ha descendido en unas 170 personas desde que estamos en el gobierno, pero no es suficiente. Viendo este problema, el resto de cosas son secundarias. Tenemos que crear las condiciones necesarias para que se genere más empleo y más riqueza y atraer toda la inversión posible.

Le han dado un buen empujón a la participación ciudadana, ¿cree que es necesario someterlo todo a consulta?

Todo no, hay cosas que son del día a día. Pero sí que es cierto que la ciudadanía quiere estar presente en la conformación de los presupuestos, por eso hemos puesto en marcha los presupuestos participativos. También quieren estar presentes en el diseño de las zonas urbanas y vamos a tener muy en cuenta su opinión sobre la rehabilitación de los edificios del casco histórico.

¿Conseguirá cerrar el crematorio tal y como prometió?

Nosotros seguimos con la intención de darle solución definitiva. La Conselleria de Medio Ambiente tiene que empezar a mover papeles ya porque, desde que se reunió con los vecinos a principio de mandato, estamos esperando a que nos diga si va seguir por la vía legislativa. Nosotros también estamos a la espera porque no podemos variar la legislación. En el tema de la salud pública, el Ayuntamiento va de la mano con los vecinos. Ojalá se le de una solución definitiva, porque es un tema recurrente que lleva coleando desde el año 2006. Nosotros continuamos haciendo el trabajo que nos toca

¿Será el candidato del Partido Socialista en las próximas elecciones municipales?

Es pronto para decirlo, en 2019 veremos. Dos años en política es un mundo. Es una cuestión que decide el partido, no depende solo de mi. Ahora se trata de darlo todo hasta 2019.