El Ayuntamiento de El Campello ha constituido una comisión especial de investigación para tratar de aclarar las supuestas irregularidades en torno a la tramitación de la planta de basuras de Les Canyades. La creación de esta comisión, solicitada por EU a través de una moción, fue respaldada por todos los partidos en el pleno del pasado mes de noviembre, y ahora echa a andar.
El alcalde Benjamí Soler ha oficializado el nombramiento del edil de EU Pedro Mario Pardo presidente de la misma, y tras la firma de este decreto se dio cuenta del mismo en el pleno de la pasada semana.
En la primera sesión que celebró la comisión, el pasado 14 de febrero, se aprobó el nombramiento de Pardo como presidente, y tras la formalización de este trámite ya puede empezar a trabajar este organismo.
El regidor de EU explicó que su primer paso ha sido contactar con los vecinos para informarles de su nombramiento y plantear un listado de la información que se necesita reclamar a los distintos organismos respecto a la planta, como por ejemplo la titularidad de los terrenos sobre los que se levantó el vertedero, es decir a quien pertenecían.
Esta comisión tiene como objetivo aclarar las irregularidades en torno a la tramitación, adjudicación y construcción de la planta, puesta en marcha en la zona norte en 2009 y que desde entonces ha sido foco de graves malos olores.
EU propuso «crear una comisión de investigación sobre el proceso para la instalación de la planta en nuestro municipio, por una serie de motivos que señalan la existencia de numerosas excepcionalidades que deben ser aclaradas». Por una parte «la inclusión de El Campello en un plan zonal que pertenece a las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa, para poder ubicar el macrovertedero en el mismo», sacando al municipio del que le correspondía, que iba a tener su planta en Xixona, donde se levantan las instalaciones de Piedra Negra.
Otro motivo era la instalación de la planta «en una zona poco adecuada para este tipo de actividad», muy cercana a un núcleo urbano, apenas a dos km en línea recta de El Poblet. También señalaba la «violación del principio de proximidad por el cual debe regirse cualquier plan zonal». En cuarto lugar establecía la «necesidad de esclarecer los movimientos de compra-venta de los terrenos en los que se ubica la planta», y por último «la relación de altos cargos de la FCC -gestora del complejo- de la Comunidad con tramas de corrupción vinculadas al negocio de las basuras».
La moción recordaba que «la construcción de esta planta se plantea con el propósito de dar cobertura a dos de los municipios más turísticos, y que por tanto más residuos generan, de la provincia: Dénia y Benidorm. Dos municipios que curiosamente no desearon acoger el proyecto de planta de plasma de última tecnología».
Proseguía señalando que «desde la presentación del plan zonal, señalando las posibles ubicaciones de la planta, los alcaldes de los nueve municipios candidatos a albergarla (entre ellos Relleu, La Vila Joiosa, Vall de Laguar, Llíber, Xaló o Benissa), así como de los municipios aledaños, manifestaron una postura de absoluto rechazo. Sin embargo, El Campello, dirigido entonces por el alcalde popular Juan Ramón Varó, mostró su total disposición a acogerla, a pesar de que el municipio no era candidato por no pertenecer al mismo plan zonal».
Suelo protegido
EU destacaba que «no obstante, tuvieron que existir motivaciones de peso puesto que, para que el entonces alcalde pudiera cumplir con su objetivo, se procedió a incluir a El Campello en un plan zonal que le permitiera acoger el vertedero, a pesar de que dicho planteamiento conllevaba incumplir necesariamente el principio de proximidad, por el cual dicha planta, debería haberse ubicado entre Benidorm y Dénia.
