La Conselleria de Obras Públicas ha eliminado un punto conflictivo del tráfico entre Sant Joan y El Campello con la puesta en marcha de la nueva rotonda de la N-332 a la altura de los Jardines de Abril. La infraestructura ya está abierta al tráfico y plenamente operativa, aunque quedan pendientes unos trabajos para rematar la obra que están paralizados por un cambio en la concesionaria.
Las actuaciones que están por concluir consisten en la aplicación de una nueva capa de asfalto, instalar las farolas y terminar de urbanizar el entorno, aunque la rotonda en sí está acabada y al no haber problemas de seguridad vial, está funcionando con total normalidad, según explicaron desde la Conselleria.
El objetivo de esta actuación era terminar con un peligroso cruce regulado por semáforos que soportaba una gran densidad de tráfico, ya que enlaza El Campello con Sant Joan y en la zona se encuentran varios accesos al casco urbano santjoaner, a la playa y al centro comercial Carrefour.
En cuanto a los trabajos que quedan pendientes, fuentes de la Conselleria de Infraestructuras señalaron ayer que la paralización se debe a «flecos administrativos» de poca relevancia, por lo que se espera que la actuación se finalice en breve.
Por su parte el alcalde Jaime Albero aclaró que el problema ha sido que ha vencido la concesión de la anterior empresa tenía para realizar este tipo de actuaciones para la Generalitat antes de terminar la obra, por lo que se está a la espera de que entre la nueva concesionaria para rematar los trabajos.
Esta obra tiene un presupuesto de 250.000 euros y arrancó a principios de enero, con un plazo de ejecución de cuatro meses que ya ha expirado. La Generalitat asumía toda la obra civil, mientras que el Ayuntamiento de Sant Joan se encargaba de la ornamentación de la rotonda, que se ha hecho ya parcialmente, y de la instalación del alumbrado, que está pendiente y se hará cuando la Conselleria termine su parte, según explicó el primer edil santjoaner.
La rotonda tiene un radio interior de 27,25 metros, con una calzada anular de 8,00 metros de ancho y dos carriles de circulación, y con el islote central ajardinado.
Con esta obra se han canalizado las distintas trayectorias y se espera que contribuya a calmar el tráfico. Además se ha mejorado la capacidad de la intersección, se reducen los tiempos de espera que tenían por los semáforos, se mejora la movilidad peatonal así como la integración paisajística y ambiental del entorno de la intersección, que estaba bastante degradado, aunque es una de las partes de la obra aún por rematar.
La antigua carretera N-332 (ahora N-332A o avenida Miguel Hernández), a su paso por el suelo urbano de Sant Joan se conecta actualmente con el viario urbano a través de cuatro intersecciones. Las tres intersecciones más próximas a Alicante están resueltas mediante tres grandes glorietas: por el oeste, la intersección con la CV-821; por el centro, las de acceso al Hospital y la de acceso al casco urbano-playas.
En cuanto al acceso este al casco urbano, donde se ha actuado, estaba constituido por una rotonda partida semaforizada. En ese punto, de intenso tráfico, confluían múltiples trayectorias con muy defectuosa canalización, con acceso al casco urbano, al Camí de Marco, a la estación de servicio Abril, al centro comercial Carrefour, al polideportivo... Como consecuencia de todo ello, en este punto había un déficit de seguridad vial, de movilidad peatonal e incluso de imagen urbana, pues el aspecto del cruce era bastante caótico y lleno de carteles publicitarios, que se mejora con la actuación de la Conselleria de Obras Públicas.
