Es una joya dentro de otra joya. El vivero municipal de El Campello, ubicado en los jardines de inspiración versallesca de Villa Marco, es un tesoro enclavado en esta finca coronada por el palacete de estilo modernista e influencia colonial, y permite cada año al Ayuntamiento ahorrar miles de euros al no tener que recurrir a la compra de flores y árboles.

En estos viveros, el equipo municipal de Parques y Jardines desarrolla una gran tarea de cría, reproducción y recuperación de especies vegetales y arbóreas, que posteriormente son utilizadas en la plantación de los parques y jardines del municipio. Desde la concejalía de Parques y Jardines explican que en el vivero se ha desarrollado un sistema de producción altamente industrializado que permite la generación en masa de diferentes especies vegetales. Todas las instalaciones del vivero, desde los semilleros, al invernadero o el riego por goteo, están automatizados. Igualmente los sistemas energéticos de los semilleros y del invernadero están controlados por un ordenador que regula la cantidad de calor y riego que necesitan las plantas en cada momento, optimizando el uso energético y de agua.

Hay que tener en cuenta que cada planta ornamental comprada en vivero privado puede tener un coste aproximado de un euro. Estas plantas suelen usarse en parterres, rotondas y jardineras. Así el coste de una jardinera media puede estar en torno a los 500 euros. Las jardineras, para que siempre estén en flor las plantas, se plantan tres veces al año. Esto arroja un coste de 1.500 euros anuales sólo en flores. Gracias al uso de semilleros y de un invernadero automatizados, la producción anual es de 8.000 y 9.000 flores del vivero, evitando este elevado coste a las arcas municipales.

Con las especies arbóreas ocurre lo mismo. A través de la reutilización de árboles retirados por obras, de esquejes o de la germinación a través de semillas se cultivan todo tipo de árboles que esperan su momento para ser plantados en los parques, jardines y calles del municipio. Actualmente, en cuanto a especies arbóreas, el objetivo está en la potenciación del almez. Se trata de una especie mediterránea muy común en la huerta valenciana que por sus características es muy apropiada para ser plantado en calles y parques urbanos. Cada uno de estos almeces, de un tamaño apropiado puede tener un coste en el mercado de 100 euros aproximadamente. Actualmente hay en producción 200 almeces, lo que supondrá un ahorro a la población de unos 20.000 euros.

Entre otras especies en producción también se pueden encontrar especies mediterráneas como adelfas o Sabinas de Cartagena, melias, jacarandas, alibustres o casuarinas. En cuanto a especies arbustáceas, la producción se basa en la reproducción por esquejes de romero, lentiscos...

Aclimatación

A parte de la zona de producción, existe una zona de aclimatación que es donde exponen a los especímenes que van a ser trasplantados para que se adapten poco a poco a las condiciones medioambientales de la zona. Además, el vivero funciona como aula de la naturaleza, pues se realizan visitas guiadas de técnicos de Medio Ambiente de colegios e institutos del municipio, y también opera como centro de prácticas para los estudiantes del módulo de FP de Jardinería del IES Enric Valor.