Los arruís vuelven a campar a sus anchas por los cultivos de Montnegre. Los agricultores de esta zona, a caballo entre Xixona, Alicante y Mutxamel, denuncian que las incursiones de estos animales son cada vez más numerosas y frecuentes, causando daños relevantes que van a ir a más si no se toman medidas, según alertan fuentes de los agricultores y de la Asociación de Vecinos.

Pese a que llevan tiempo advirtiendo de esta situación a los forestales, lamentan que desde Conselleria no se ha dado el visto bueno aún a realizar batidas de cazadores para menguar la población y alejarlos de esta zona. Temen que se vuelva a la situación de hace tres o cuatro años, cuando se podían ver manadas de hasta 50 arruís en la zona que causaban cuantiosos daños. Por ahora la situación no es tan grave como entonces, ya que se trata de manadas de una decena de ejemplares, pero exigen medidas inmediatas para frenar esta escalada que ya se deja ver en los cultivos.

Los agricultores de Montnegre lamentan que desde principios de año no se han realizado batidas, y que las incursiones están ya causando importantes daños en frutales y hortalizas, amenazando seriamente la cosecha de este verano si no se pone freno a esta situación. Se trata de tomates, pimientos, patatas, acelgas.. además de frutales, que sufren graves daños cada vez que estas manadas entran en los cultivos y arrasan con todo.

Hay que recordar que hace tres años los daños que una incursión causaba en una finca de por ejemplo 5.000 metros cuadrados se disparaban hasta los 25.000 euros. Por ello el temor y preocupación entre los agricultores es grande. Ademáa en una zona apartada y abrupta como Montnegre es muy difícil vallar sus cultivos y frenar estas incursiones.

Los problemas afectan tanto a Montnegre de Dalt, en el término de Xixona, como también en la parte sur, siguiendo el curso del río, por los términos de Alicante y Mutxamel, y en fincas de San Vicente.

La población de arruís se ha ido asentando en Montnegre desde 2010, llegando a causar daños de hasta 100.000 euros al año en las explotaciones, aunque en 2014 por fin, gracias a las batidas autorizadas por la Conselleria, se logró reducir la superpoblación que existía. Pero ahora ha vuelto a repuntar la presencia de este animal, declarado especie invasora por la Generalitat, aunque importante por otra parte por su valor cinegético.

Este animal es originario del norte de África, similar a la cabra montés y de fácil reproducción. Su asentamiento en la provincia se debe a las fugas de fincas valladas que se registraron en los años 80.