Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de San Vicente del RaspeigSan Vicente del Raspeig han decidido desestimar la reclamación de responsabilidad patrimonial formulada por la mujer que, el pasado mes de diciembre, se rompió una costilla al caer en el alcorque de un árbol se rompió una costilla alcorque que había sido talado.

El Consistorio sanvicentero argumenta que la existencia de un alcorque sin árbol «no puede constituirse como un defecto ni constructivo ni material» y que, en todo caso, la responsabilidad sería de la empresa concesionaria del servicio de jardinería. «La responsabilidad objetiva de la Administración en materia de responsabilidad patrimonial no supone un derecho inmediato a ser indemnizado; incluso existiendo un desperfecto en la vía pública hay que atender a su entidad. La reclamante simplemente se cayó y de ahí pretende derivar sin más la existencia de responsabilidad», reza el informe emitido por el Ayuntamiento.

El accidente ocurrió el 29 de diciembre por la tarde en la calle Pintor Murillo en una zona con escasa iluminación. La mujer, que iba caminando por la acera, se coló en el hueco rompiéndose las gafas y una costilla, lo que le supuso tener que estar de baja más de dos meses. «Me colé en la acera y no sabía lo que me había pasado. No se veía nada», manifestó la mujer, que pide una indemnización de 4.210 euros, 310 euros por daños materiales y 3.900 euros por lesiones.

La accidentada presentó un parte médico y fotografías que ella misma había tomado del hueco instantes después de los hechos, además del informe que realizó la Policía Local en el que se especifica que «se aprecian las sombras que ocultan el alcorque». Asimismo, según narra el escrito de los agentes, un celador de Urbanismo señaló con un cono el alcorque, que días después se tapó para evitar más caídas.

Sin embargo, el informe del Ayuntamiento señala que la tipología de la cavidad, abierta por la parte de la calzada, impedía la instalación de una solución para cubrirlo y que, «el pequeño tamaño del alcorque y el carácter repetitivo de los mismos en la acera hacen previsible su existencia, a pesar de no contener un árbol en su interior». Así, según el Ayuntamiento de San Vicente, la accidentada pecó de imprevisible mientras caminaba tranquilamente de camino a su casa.

Con todo, la mujer continuará con el procedimiento por la vía ordinaria y demandará al Consistorio, puesto que no está de acuerdo con la desestimación de su causa por parte de los servicios jurídicos municipales. «No me voy a parar, no me paro ante gente así. Se creen que somos todos unos cuentistas», declaró la señora a INFORMACIÓN.