Las obras de instalación de un colector de aguas pluviales en la calle Lo Torrent y en la avenida l'Almàssera han llegado a su fin tras cinco meses de trabajos y muchos quebraderos de cabeza para los comerciantes y vecinos de la zona. Y es que, debido a las fuertes lluvias que se registraron en el mes de marzo, las obras se han alargado un mes más de lo que en principio estaba estipulado.

Tal y como explicó Mariló Jordá, edil de Urbanismo de San Vicente del Raspeig, la empresa adjudicataria, que tuvo que volver a compactar la tierra que cubría los tubos tras las inundaciones, ya ha realizado los trabajos de fresado de la calzada y el asfaltado del pavimento, último paso de las obras.

Los comerciantes de la zona han denunciado que la instalación del colector ha dificultado la movilidad por las calles afectadas y el acceso de los clientes a los establecimientos e, incluso, algunos han sufrido pérdidas económicas derivadas del descenso del número de consumidores. Además, han sido varios los que han denunciado que las obras estuvieron paralizadas durante días al no observar operarios trabajando.

Por su parte, el Partido Popular de San Vicente ha criticado la falta de planificación del tripartito y la demora en ejecutar unas obras que debían haber empezado y finalizado en 2016. Según el PP, la demora en la instalación del colector ha provocado problemas de tráfico a los vecinos y perjuicios económicos a los bares y cafeterías, ya que el polvo de las obras les impedía sacar sus mesas y sillas a la calle, con la consiguiente pérdida de clientes.