Hace escasos días la fractura entre los miembros del equipo de gobierno de San Vicente del Raspeig era más que evidente. Tras la destitución de los dos concejales de Sí Se Puede por parte del alcalde, Jesús Villar, parecía que todo iba a ir cuesta abajo y sin frenos. Guanyar amenazó con pasar a formar parte de la oposición, un desafío que finalmente no llevó a término tras consultar a los miembros de su asamblea.

Parece que atrás quedaron las acusaciones de Guanyar al Partido Socialista de romper el pacto de gobierno al haber clausurado el gabinete de prensa y al haberse saltado a la concejal de Urbanismo, Mariló Jordá, para aprobar el proyecto del nuevo pabellón cubierto que se ubicará junto a la Facultad de Educación y que costará más de seis millones de euros (el doble del coste que se presentó en los presupuestos participativos).

La acusaciones de PSOE a Guanyar y de Guanyar a PSOE han sido una costante desde hace varios meses, pero parece que esta dinámica ha dado un vuelco en tan solo cuatro horas. El tiempo que duró la reunión que el alcalde convocó con la intención de tomar las riendas de la planificación y organización municipal de lo que resta de legislatura.

Este encuentro finalmente contó con la presencia de los concejales de Guanyar, que condicionaron su asistencia a la recuperación del gabinete de prensa, un tema que se incluyó a última hora en el orden del día de dicho comité. De esta manera, Villar cedió a la petición de la organización de izquierdas y se comprometió a valorar y estudiar la restitución del departamento de comunicación. «Unos tendrán que ceder en unas cosas y otros en otras. Las posiciones de fuerza al final no llegan a nada», manifestó el alcalde de San Vicente.

Tras la celebración de la «milagrosa» reunión el primer edil quiso poner el acento en la «buena predisposición de todos los partidos» y en su intención de «trabajar juntos y dejar de lado el ruido que puedan provocar las diferencias». «Esta era la primera reunión de muchas para ir poniendo encima de la mesa todos los asuntos que nos preocupan. Todo el tiempo que dediquemos a hablar y a consensuar al final será positivo. Vamos a dedicarnos a trabajar y a solucionar problemas», argumentó Villar.

Así, parece que dicho encuentro dio sus frutos, apaciguó los ánimos y sirvió para que los tres grupos que gestionan el Ayuntamiento de San Vicente -PSOE, Compromís y Guanyar- acercaran posturas. Y es que, tanto Compromís como Guanyar se limitaron a ratificar las palabras del primer edil porque en la reunión se decidió que las declaraciones públicas sobre la junta sólo las diera Villar.

Orden del día

Además de la restitución del gabinete del prensa del Ayuntamiento solicitada por Guanyar, en la primera reunión del ahora tripartito se abordaron otros asuntos prioritarios de la gestión municipal, como son las inversiones y los temas relacionados con Recursos Humanos, área por la que ya han pasado hasta cuatro concejales.

En lo referente a las inversiones, el tripartito de San Vicente decició llevar a término todas aquellas que se han planificado para 2017 antes de que finalice el año. Inversiones entre las que se incluyen la elaboración del proyecto final del nuevo pabellón, la primera fase de la rehabilitación del antiguo centro médico para convertirlo en la casa de asociaciones, el arreglo de la cubierta de la piscina, la adquisición de ordenadores o la creación de un parque de viviendas sociales, cuto proyecto, según el alcalde, «se está acabando».

En lo referente a Recursos Humanos, el concejal del área, el socialista Manuel Martínez, manifestó que su objetivo es «intentar un cambio en el modelo de productividad». Sin embargo, Martínez también tendrá que buscar una solución a corto plazo para solucionar la problemática del pago dela productividad a los funcionarios, un tema que abordará con los sindicatos el martes.