Otro superávit millonario del Ayuntamiento de El Campello... y van a seis de forma consecutiva. El municipio ha cerrado la liquidación del presupuesto del pasado año con un resultado positivo de 7,7 millones de euros, en gran parte por los ingresos del IBI y por las trabas que supone la Ley de Estabilidad Presupuestaria para aumentar los gastos de las corporaciones municipales.

En el caso de El Campello, el Consistorio carece de deudas con los bancos, ya que el último préstamo se amortizó de forma anticipada en diciembre de 2014, por lo que el dinero no se va a dedicar a reducir sus compromisos financieros.

A pesar de contar con unas arcas completamente saneadas y millones en el banco, la Corporación está atenazada por esta ley estatal impuesta por el Gobierno de Rajoy desde 2012, y no tiene autonomía para destinar el dinero de los superávits a las necesidades que considere oportunas.

El Ayuntamiento, que aún no tiene presupuestos para este año, ya ha advertido que las inversiones que se contemplarán serán mínimas, las imprescindibles para el mantenimiento de los servicios públicos, debido al techo de gasto que impone la Ley de Estabilidad. Eso sí, espera que tras la aprobación de los presupuestos generales del Estado, de los que depende el techo de gasto, se destine una parte de esos 7,7 millones a inversiones, al margen de lo que se establezcan en las cuentas municipales. Pero estas inversiones deberán ser financieramente sostenibles, es decir que no generen más gastos posteriores como mantenimiento o personal.

Estos remanentes positivos millonarios empezaron en 2011, con 6,4 millones, y son consecuencia de que desde 2008 se han duplicado los ingresos por el IBI, y al mismo tiempo la citada ley ha impedido ajustar el presupuesto a los nuevos ingresos.

Hay que recordar que el cuatripartito (Compromís, PSOE, Partido del Campello y el edil no adscrito David Alavés) está en minoría y requiere de al menos una formación de la oposición, compuesta por PP, Ciudadanos y EU, para sacar adelante las cuentas. Además, El Campello sigue con los presupuestos de 2014 prorrogados, y el gran reto del cuatripartito es aprobar unas cuentas nuevas.

El edil de Hacienda Pepe Varó (PSOE) anunció en el pleno de abril que la intención del equipo de gobierno es llevar a pleno a finales de marzo o a principios de junio el presupuesto de 2017. Varó señaló a presuntas de EU que para estas cuentas no habrá participación ciudadana, debido a que serán unos «presupuestos meramente estructurales», pero anunció ayer a este medio que para usar más adelante el superávit en inversiones sostenibles sí que habrá participación. Eso sí, afirmó que ya hay en cartera proyectos a instancias por los vecinos.

Varó también lamentó ayer la contradicción de la Ley de Estabilidad, que impide a un municipio saneado como El Campello hacer uso libremente de su dinero. Precisamente en enero el pleno aprobó una moción del PSOE que instaba al Gobierno central a permitir la reinversión del superávit municipal.