Els Miracles de Sant Vicent y el Baile de Farol pusieron anoche el broche final a las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos en San Vicente del Raspeig. Como es ya tradición, la Plaza de España fue anoche el lugar de encuentro que albergó a 146 parejas, que con el clásico mantón de manila bailaron al son de la música durante el tiempo que su farolillo se mantuvo encendido. A continuación, la Pirotecnia Caballer fue la encargada del «Bombardeo Final» con el que se cerraron los festejos.

Además, por la mañana los niños fueron los encargados de representar uno de los milagros de Sant Vicent, en la Avenida de la Libertad. Este año la pieza elegida fue la del sanvicentero Joan Ramón Guijarro Toledo, que con el título «Sequet però Sanet» recrea el origen del lema del municipio. Tras la representación se lanzó la mascletà infantil.

El alcalde Jesús Villar hizo también ayer balance de los festejos tras dos semanas de celebraciones, destacando que «las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos de San Vicente cada día adquieren más relevancia en la provincia». El primer edil explicó que «hemos comprobado que son un reclamo turístico muy importante que además potencia nuestra economía local. Por eso vamos a seguir trabajando en esta línea, la de apoyarlas y visibilizarlas como se merecen». Además, Villar agradeció la labor de todos los que trabajan esos días para «que todo transcurra con normalidad y sin incidentes».

Por su parte, la edil de Fiestas, Asunción París, explicó que «con el Baile del Farol y la bomba final se cierra el programa de actos de un año especial para los cargos que nos han representado y para todos los que los hemos acompañado. Felicito a la Comisión Municipal de Fiestas y a la Federación Unión de Comparsas Ber-Largas por la organización de todos los actos y agradecer el cariño que le ponen». París quiso mostrar su satisfacción porque «todo ha salido a la perfección», y por el aumento de festeros año tras año. Además, no han habido incidentes relevantes.