San Vicente del Raspeig

Giro de 180 grados. Así ha cambiado su línea política el Partido Socialista de San Vicente del Raspeig en menos de un año. Lo que en mayo de 2016 fue para el alcalde, Jesús Villar, una pérdida de confianza total en Compromís por el caso Psiconox, ahora parece que ha quedado en el olvido. Y es que, la adjudicación de contratos menores llevada a cabo por Isalia Gutiérrez (Compromís) a un miembro de la ejecutiva de Alicante de su mismo partido despertó una fractura que parecía insalvable entre PSOE y Compromís. Una fractura que supuso la retirada de las competencias a Gutiérrez pero que, con el tiempo, se ha disipado con la vuelta de la concejal y la asignación de cuatro nuevas concejalías tras la salida de Sí Se Puede.

Hace un año todo eran reproches, ataques y desconfianza entre ambas formaciones. Hace un año, para Villar, la destitución de Gutiérrez era irreversible pero parece que el buen hacer de la edil, que en todo este tiempo ha llevado con dignidad los ataques, según el portavoz socialista Manuel Martínez, ha supuesto que el alcalde vuelva a contar con ella. El silencio al que nos tiene acostumbrados Compromís ha sido, finalmente, un triunfo para dicha organización.

Los más beneficiados por la salida de Sí Se Puede del gobierno de San Vicente han sido, sin duda, los de Compromís, que han sumado la gestión de cinco áreas a sus competencias, las cuatro de Gutiérrez y una más para Begoña Monllor. Asimismo, la edil cesada hace un año verá incrementado considerablemente su retribución económica ya que pasará de cobrar unos 800 euros al mes a 24.000 anuales. Además, Monllor adquiere la dedicación exclusiva que ya solicitó en varias ocasiones tras la cesión de Gutiérrez hace un año y recibirá 37.000 euros anuales en lugar de 24.000.

Pero, ¿se equivocaron los socialistas en su día al destituir a Gutiérrez y someterla a un juicio público por su mala praxis política y ética? ¿Alguien del PSOE se hará cargo de dicha reponsabilidad y dará explicaciones?