La procesión del domingo de resurección puso el broche final a la Semana Santa de Sant Joan. En esta tradicional celebración, que contó con una gran participación popular, desfilaron los pasos de Nuestra Señora de los Dolores y el Santísimo Sacramento bajo palio. El encuentro tuvo lugar en la confluencia de la Rambla con la calle Pintor Baeza, sobre un lecho de flores y hortensias. Como fin de fiesta, las campanas repicaron anunciando la Resurrección.