Un socavón a los dos meses de reasfaltar una calle de Muchavista. Las obras realizadas entre finales de enero y principios de febrero de reforma de las calles en la urbanización Los Albatros, con un coste de 90.000 euros, han deparado una desagradable sorpresa a los residentes de la zona. Y es que esta semana ha aparecido un agujero en la calle Francisco de Orellana, que fue señalizado el jueves por el Ayuntamiento con unas vallas y tapado con un precinto para ver su evolución, según han denunciado los vecinos de la zona.
Desde el Ayuntamiento confirmaron ayer la aparición de esta deficiencia. A la zona se han desplazado agentes de la Policía Local y técnicos, y la empresa se hará cargo de la reparación al estar dentro de plazo de reclamaciones, según aseguraron desde el Consistorio. Los primeros indicios apuntan, según fuentes municipales, a que la causa de este hundimiento podría deberse a que se reasfaltó una tapa de alcantarilla por error, y poco a poco se ha ido yendo el asfaltado hasta aparecer el socavón, que es por el momento de un tamaño reducido.
De cualquier forma los residentes aseguran que no recuerdan que hubiera allí una tapa de alcantarilla, pero sí que estaba un poco hundido ya el firme, por lo que vinculaban el socavón a que simplemente se había echado el asfalto y no se había trabajado en el agujero para solucionar ese problema.
Igualmente los vecinos advierten que la señalización del socavón es un poco peligrosa, ya que las vallas están colocadas en el centro de la calzada y de forma paralela a la calle, en una especie de fila que puede causar algún susto a los conductores. También recuerdan que este boquete ha aparecido a la altura del número 5, en una zona por la que tienen que pasar todos los vecinos para poder acceder a la urbanización, según agregó la presidenta de la comunidad de vecinos, Noële Grente.
Por su parte desde la Gestora de Asociaciones de Vecinos calificaron de «chapuza» la obra, ya que «se han limitado a poner una capa de asfalto sin solucionar las deficiencias existentes en la calzada».
Conexión con Sant Joan
Hay que recordar que esta actuación ha contado con un coste de 90.000 euros, destinada a mejorar el asfaltado de las calles de una urbanización que próximamente verá como la calle Orellana, actualmente un callejón sin salida en su parte final, se conectará con un nuevo vial que está construyendo Sant Joan en La Font y que dará salida hasta la N-332, lo cual ha generado también preocupación por el posible incremento del tráfico en esta zona residencial. Aunque se desconoce cuándo se realizará esta conexión, ya que la finalización de la nueva calle de Sant Joan lleva medio año parada por la falta de dos expropiaciones.
Precisamente el Ayuntamiento de El Campello anunció el reasfaltado para reordenar el tráfico en estas calles para tratar de «disuadir» a los conductores de pasar por la urbanización a través de la nueva calle de Sant Joan, aunque finalmente los cambios se han limitado a cambiar el sentido de una calle secundaria.
