Traficaba presuntamente con droga en su vivienda familiar, e incluso sus clientes consumían los estupefacientes en presencia de su hija de 10 años, que estaba desatendida, pasando días sin comer, por su adicción. La Guardia civil ha detenido en El Campello a esta madre acusada de un delito de abandono de su hija y otro de tráfico de estupefacientes, según informaron ayer desde la Comandancia de Alicante.

La arrestada es una española de 39 años y la autoridad judicial ha determinado que la niña permanezca en el mismo régimen de custodia compartida en el que se encontraba hasta el momento, a la espera de tomarle manifestación en el juzgado y determinar su situación.Según la Guardia Civil, en la vivienda había un trasiego continuo de compradores de droga, principalmente otras mujeres, vecinas también de El Campello quienes, incluso, consumían la droga en la propia casa, en presencia de la menor. La autoridad judicial tomará manifestación a la niña en los próximos días para determinar la custodia de la misma.

La actuación de la Guardia Civil de El Campello se puso en marcha tras tener conocimiento de un posible caso de abandono de esta menor de edad. Inmediatamente los agentes comenzaron una investigación, la cual ha tenido un inesperado desenlace, según las mismas fuentes.

El primer paso fue realizar una toma de manifestación, con personal cualificado para ello, con una exploración a la niña de 10 años objeto del posible abandono. La menor relató que su madre la desatendía, llegando a estar días enteros sin comer, debido a que su madre se pasaba mucho tiempo en la cocina del domicilio con sus amigas.

InvestigaciónAnte esta situación, los agentes de El Campello iniciaron rápidamente una investigación para comprobar dicha situación de abandono descrita por la menor, llegando a averiguar, para su sorpresa, que la madre de la niña podría estar cometiendo un delito de tráfico de drogas, llevado a cabo en el interior de su propia vivienda. Una vez obtenidas las evidencias necesarias, se solicitó a la autoridad judicial la entrada y registro del citado domicilio. En él se intervino una caja de seguridad metálica de color rojo, la cual estaba escondida en el congelador de la cocina, que se abría con una pequeña llave que llevaba la detenida en su llavero personal y que contenía una bolsa de plástico verde con 16 gramos de speed. Además, en uno de los armarios de dicha cocina se hallaron 51 gramos de cocaína, repartidos en dos envases disimulados con otros productos de alimentación. En un cajón se encontró una balanza de precisión y bolsas para la confección de las dosis. Por último, en el dormitorio de la madre se hallaron escondidos en una chaqueta 290 euros en billetes fraccionados, así como una dosis de droga cristal que, según la ya detenida, era para su autoconsumo. También le han sido intervenidos dos teléfonos móviles y una tablet. En la vivienda se hallaron diversas tarjetas de crédito con evidentes restos de consumo de drogas, obteniendo pruebas de que, en muchas ocasiones, las personas a las que iba destinada la droga eran otras mujeres, quienes la consumían allí mismo.

Con todas estas evidencias obtenidas por los agentes, se comprobó que, efectivamente, el delito de tráfico de drogas se producía en la propia vivienda, donde la madre suministraba la droga principalmente a otras mujeres, también vecinas de El Campello quienes, ante el miedo de tratar con pequeños delincuentes de la zona para proveerse de sus dosis, acudían al domicilio de la detenida, ante la confianza que les aportaba.La madre, que ha quedado en libertad provisional con cargos, le hacía creer a la niña que ese trasiego de personas se debía a «visitas» de amigas, quienes se pasaban largos plazos de tiempo en la cocina, consumiendo la droga.