San Vicente del Raspeig contará con cinco puntos o colonias para gatos, que todavía deben definirse dónde estarán ubicadas, según explicaba ayer la concejal de Sanidad, Begoña Monllor. La edil señala que la nueva ordenanza que regula el control y tenencia de animales está en fase final y que está a punto de llegar a la junta de gobierno para su aprobación. Ello significará varios cambios, pero el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig no va a retar a la actual normativa de la Comunidad Valenciana en la que se prohíbe dar de comer a los animales en la vía pública. La concejal señala que la nueva ordenanza seguirá prohibiendo esta práctica y habrá sanciones para quienes alimenten a los animales en la vía pública. Pero se va a regular para los cinco puntos de alimentación que el Consistorio va a crear. Monllor advierte de que se van a incluir horarios fijos que deberán respetarse para alimentar a los animales. Y con unas condiciones también especiales, ya que la alimentación deberá estar bajo control y formada por pienso y no por alimentos que puedan descomponerse.

«Las sanciones no surten efecto, pero la ordenanza va a ser igual de dura. Está prohibido dejar alimento en el caso urbano, pero sabemos que ese problema no lo vamos a evitar», declaraba la responsable de Sanidad.

La concejal explica que actualmente hay entidades que están realizando una labor de control e incluso de esterilización de los gatos. Y señala que se van a apoyar en estas entidades que cuentan con veterinarios propios. «Crean su red de ayuda y lo hacen de forma altruista», aseguraba. Y reconoce que confían en las ayudas de la Diputación y que también el Ayuntamiento tendrá una partida para el control de las colonias felinas.

La concejal reconoce que la superpoblación de felinos es un problema. De hecho, el Colegio Azorín ha exigido medidas para que se erradiquen los que hay en el centro. Su presencia puede generar problemas higiénico-sanitarios, dado que los animales están en las inmediaciones del centro escolar.