Es posiblemente una de las convocatorias más multitudinarias que ha tenido el Ayuntamiento de San Vicente. Provocó de hecho colas durante los días que se mantuvo el proceso de presentación de instancias para presentarse a una convocatoria para formar parte de la bolsa de empleo de auxiliar administrativo en la que no se detallan las plazas que son necesarias. Pero desde hace cinco meses no ha habido movimientos. Y durante este tiempo, además, el área de Recursos Humanos que es la que tiene que desarrollarla, ha tenido tres concejales y actualmente la crisis en la que está sumida el cuatripartito ayuda poco. De hecho, el actual concejal de Recursos Humanos, David Navarro, renunció el pasado miércoles a ella, con el posterior rechazo del alcalde, Jesús Villar.

La primera concejal fue Auxi Zambrana, expulsada por su grupo, luego el alcalde asumió las competencias temporalmente hasta devolvérselas al grupo Sí Se Puede.

Por la paralización en el proceso de contratación, el grupo municipal del PP calificó por su parte de «irresponsable» al cuatripartito «que ni es un equipo ni gobierna, que están enfrascados en sus luchas internas de poder y jugando a los sillones, algo que al final acaban pagando los vecinos de San Vicente y que, además, genera gran desconcierto entre los trabajadores municipales», explicaba la portavoz municipal, Mercedes Torregrosa.

A lo que respondió el concejal aludido, quien decía ayer que «es lógico que el PP quiera pescar en río revuelto, pero para su información y tranquilidad, el proceso de contratación de auxiliares administrativos nunca ha estado bloqueado ni interrumpido». Navarro explicaba ayer que dada la magnitud de las solicitudes, casi un millar, «se están cotejando para sacar las listas de admitidos provisionales». Y aseguraba que los técnicos estaban trabajando en el proceso desde el principio.

Campaña contra el alcalde

Lo que es una realidad es que las desavenencias entre los grupos van a más y ello repercute en la gestión diaria. El pasado fin de semana los grupos de EU y de Sí Se Puede estuvieron repartiendo folletos en contra de su socio y que ostenta la Alcaldía. Bajo el título «El PSOE se salta el pacto de gobierno», exponían en el panfleto sus críticas contra Villar. Las formaciones acusan al primer edil de dejar sin voz a sus socios de gobierno y califican de «golpe de estado a la libertad de expresión» la desaparición del gabinete de prensa. Y advertían en el escrito que la construcción del pabellón por 6,5 millones de euros se hace «por decreto» y que se iba a poner en peligro la estabilidad presupuestaria.