El IES María Blasco de San Vicente del Raspeig ha avisado a los padres de los alumnos que se ha producido un brote de sarna. Se trata de una enfermedad de la piel que es contagiosa y que ha causado un parásito. La enfermedad se manifiesta entre dos y tres semanas después de haberla contraído y se manifiesta por la picazón que produce.

Este comunicado, que se envió a las familias el pasado viernes, ha puesto en alerta a algunos padres que han mostrado su preocupación por este brote. E incluso consideran que el centro debería iniciar una fumigación como medida de prevención hacia el alumnado que no está infectado. Advierten de que los alumnos que no están infectados deben de ir al centro y muestran su preocupación porque podrían entonces contagiarse, dado que los síntomas se manifiestan varias semanas después del contagio.

En el comunicado, la dirección del centro se dirige a las familias de los estudiantes para ponerles en conocimiento que les han avisado de que hay «algún brote de sarna entre el alumnado». Según apuntan en el propio comunicado, desde el centro se ha consultado con especialistas para «adoptar las medidas oportunas y nos han transmitido que la posibilidad de contagio se elimina cuando se inicia el tratamiento. Este es el caso del brote detectado».

El centro educativo en el que estudian entorno a un millar de alumnos que cursan desde primero de la ESO hasta bachillerato, advierte de que «se trata de casos puntuales» y señalan que han considerado importante ponerlo en conocimiento de los padres de alumnos para que «extremen las precauciones».

El centro también pide a los padres que, en caso de que se detecten indicios de que alguno de los estudiantes presenta los síntomas de la sarna « no deben asistir a clase hasta que acudan al médico y si es el caso, se apliquen los tratamientos correspondientes».

La concejal de Sanidad del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, Begoña Monllor, se mostró sorprendida ayer por la noticia que desconocía y explicó que se informará de todos los detalles. Aunque en este caso, al ser un instituto es la Conselleria la que tiene las competencias.

La madre de una alumna que estudia en el centro se mostraba preocupada por el hecho de que las clases se mantengan normalmente. «El ácaro puede estar en cualquier sitio pero no se han suspendido las clases y de hecho los niños están en plenos exámenes» y explica que ni siquiera por precaución se puede dejar a los estudiantes en casa puesto que perderían días lectivos e incluso exámenes. «El brote tarda entre dos y tres semanas en aparecer, y no se sabe desde cuándo esta la sarna en el instituto», comentaba preocupada.

Entre las medidas que propone para mejorar la situación sería la fumigación del centro.