Trajes de todos los estilos y con la imaginación por las nubes. Así se despacharon ayer los más pequeños de San Vicente del Raspeig que acudieron a la llamada de la Concejalía de Fiestas para lucir sus mejores disfraces. Muchos grupos conjuntados, muchas manos expertas para elaborar vestidos y maquillajes que llamaron la atención. El epicentro del Carnaval infantil fue la plaza de España. Hoy es el turno de los Moros y Cristianos que celebran la presentación de cargos en el pabellón deportivo, recinto que recuperan.