San Vicente del Raspeig ya tiene contrato para el alumbrado público, aunque de forma provisional hasta que se licite el definitivo, previsto para mayo. A final de septiembre caducó el contrato sin tener otro, lo que motivó que durante los siguientes meses el Ayuntamiento ha estado pagando las facturas de este servicio a la misma empresa que lo realizaba antes, pero fuera de contrato. El pasado lunes el alcalde firmaba un decreto por el cual se recuperaba la anterior fórmula de pago mientras se realizan las gestiones para la adjudicación del nuevo.

Según explican fuentes técnicas municipales, lo que se ha decidido por decreto es recuperar el contrato anterior con Electricidad Beviá con las mismas condiciones y los mismos precios. Cuando la empresa intervenga cobrará por los servicios de mantenimiento con el mismo importe que figuraba en el anterior. Su trabajo será tanto la detección de las averías como la reposición de los elementos. «Es una prórroga de facto del contrato anterior con las mismas condiciones», advierten.

Sin embargo, el concejal de Alumbrado Público y también de Contratación, Bienvenido Gómez, no explicó ayer el porqué de adoptar ahora esta fórmula y por qué no se adoptó cuando caducó el contrato.

El grupo popular es crítico con cómo se está gestionando este asunto y recrimina la falta de transparencia que el equipo de gobierno mantiene. Lamentan que durante tres meses no han tenido respuesta. «No son capaces de explicarnos qué contrato han hecho y qué procedimiento han utilizado para pagar las facturas fuera de contrato», se preguntan.