El anciano británico acusado de matar a su mujer en un geriátrico de El Campello ha negado hoy la autoría del crimen y ha declarado que ella misma se quitó la vida, según han informado a Efe fuentes jurídicas.

Sin embargo, la titular del juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Alicante ha ordenado su ingreso en prisión provisional como presunto autor un delito de asesinato con agravante de parentesco.

La jueza, la secretaria del juzgado y un fiscal se han desplazado esta tarde al hospital de San Juan donde el sospechoso permanece ingresado desde que ocurrieron los hechos, el pasado domingo, para interrogarlo.

La Guardia Civil le detuvo formalmente ayer en el mismo centro hospitalario, aunque el implicado se acogió a su derecho a guardar silencio.

Esta muerte, la primera de una mujer a manos de su pareja que se registra en la provincia de Alicante este año, ocurrió el pasado domingo a primera hora de la mañana.

Fue una empleada de la limpieza la que encontró en la habitación que compartía la pareja el cuerpo sin vida de la mujer, también británica y de 79 años, y al hombre malherido.

Ella presentaba un profundo corte en el cuello, mientras que su marido se había autolesionado de la misma manera, por lo que tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario.

La Guardia Civil realizó una inspección ocular en la habitación y se incautó de un cuchillo de cocina y un cúter con el que supuestamente se habrían producido las lesiones de ambos cónyuges.

El anciano fue intervenido quirúrgicamente de la herida que presentaba en el cuello y ha permanecido hospitalizado todo este tiempo, aunque ya ha sido trasladado de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a una planta común.

El sospechoso ha declarado esta tarde a la juez que fue su mujer quien se suicidó, mientras que él trató de hacer lo mismo.

Según su versión, ambos tenían una salud muy precaria y ya habían hablado en más de una ocasión de quitarse la vida a la vez cuando no pudieran valerse por sí mismos ni cuidar el uno del otro, según las fuentes consultadas.

El anciano ha explicado que en su país no es raro que una pareja decida suicidarse conjuntamente cuando la enfermedad, tanto física como mental, merma su calidad de vida.

Por su parte, una hija del matrimonio ha comparecido también esta mañana en el juzgado, donde ha confirmado que sus padres siempre se habían llevado bien y no habían protagonizado ningún incidente con anterioridad.

Esta testigo, que reside habitualmente en Inglaterra, ha relatado que viajaba tres o cuatro veces al año a España para visitar a sus progenitores y ha añadido que en las últimas ocasiones había observado en su padre algunas lagunas mentales.

Aunque el anciano no ha sido diagnosticado hasta el momento de ningún trastorno mental, su abogado ha alegado dicha posibilidad, por lo que será sometido a un examen psiquiátrico.

La jueza, no obstante, ha ordenado su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, que se hará efectiva en cuanto reciba el alta médica.