Registro de coches e identificación de personas para atajar la oleada de robos. La Policía Local de San Vicente del Raspeig ha comenzado este fin de semana a realizar controles de vehículos y personas en el extrarradio del municipio.

Todo ello motivado por los robos que se están sucediendo y que han generado una situación de tensión entre los vecinos de las zonas afectadas. El último asalto se producía en la urbanización Los Girasoles el sábado por la tarde.

Los ladrones reventaban la puerta blindada y revolvían y destrozaban todo a su paso para llevarse dinero, joyas y objetos de valor. También el coche que estaba aparcado en el interior de la parcela. Y la oleada había empezado antes, precisamente el jueves, cuando se celebró la Junta de Seguridad extraordinaria en el Ayuntamiento, los cacos desvalijaban y destrozaban dos casas en la urbanización Villamontes. Y un día después otras dos viviendas sufrieron sendos asaltos frustrados.

Los agentes no sólo identifican coches, también a sus ocupantes y registran el interior de los vehículos para comprobar que dentro no hay objetos robados. Además, también se está identificando a personas por la calle, según explicaban desde la Concejalía de Seguridad. Una vecina de la urbanización Villamontes reconocía que el control ahora es tal que un vecino que circulaba en dirección prohibida para entrar a su vivienda fue perseguido rápidamente e identificado por la Guardia Civil.

Fuentes municipales señalan que la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad está siendo muy activa y tratan de mandar un mensaje tranquilizador a los vecinos. Añade que a los controles se añaden también un refuerzo de las patrullas policiales.

Sin embargo, los ánimos están muy alterados. Los residentes de las zonas más castigadas se han unido y claman contra la inseguridad. Hay voces que exigen incluso organizar una manifestación.

La Federación de Asociaciones de Vecinos tiene previsto celebrar una reunión con el cuatripartito para conocer las medidas que se están poniendo en marcha para atajar los robos que están castigando a San Vicente y su extrarradio y que se diversifican por otras zonas como los diseminados de Mutxamel.

Su presidente, Enrique Bernabeu, calificaba de preocupante la actual situación. «Cada vez está peor, no sólo hay robos en el extrarradio, también en el centro», decía en referencia al ladrón que cayó desde un cuarto piso al patio interior en la madrugada del sábado y que salvó la vida al caer a un techado de la planta baja; o el ladrón detenido por la Guardia Civil que atracó a punta de navaja en una tienda de artículos para niños muy cerca del Ayuntamiento.

«No sé si se ha abierto la caja de los truenos. Posiblemente sea un municipio seguro, pero en la Junta de Seguridad dijeron que era más seguros que otros, pero ¿comparados con quién?», se preguntaba. «Hay una oleada de robos y una alarma social y no puede ser que digan que es un pueblo seguro».

La presidenta de los vecinos de Villamontes señala que este viernes celebrarán una asamblea para determinar qué acciones van a llevar a cabo y si convocan una manifestación a la vez que reconoce que «la Policía está atenta a la zona».

Por su parte, el grupo popular preguntará en el pleno sobre los robos «y las medidas de seguridad que se han adoptado tras la Junta de Seguridad», señalan.