Los ladrones han vuelto a actuar en la partida de Les Escoles Lo Ramos de San Vicente del Raspeig, la zona conocida como Pino Holandeses, para desgracia y malestar de sus vecinos. Y de nuevo la historia se repite y son varios los afectados. En esta ocasión han sido dos bares los que han sufrido la entrada de los ladrones, fue la misma madrugada, la del pasado viernes, y además de provocar destrozos, los cacos lograron llevarse la recaudación que había en las máquinas tragaperras y también atacaron las cajas registradoras llevándose lo que había en su interior.

No han sido los únicos establecimientos de esta partida. Hace dos semanas la gasolinera de la carretera de Castalla sufrió un intento de asalto. En esta ocasión fue infructuoso y quedó en un amago. El dueño del establecimiento explicaba ayer que los ladrones no pudieron romper el acceso de la puerta. Las cámaras de seguridad grabaron el intento de asalto. Son imágenes que tiene la Guardia Civil que es el cuerpo que está actuando en esta zona. Sin embargo, las pistas son escasas puesto que los ladrones llevaban puestos pasamontañas para evitar mostrar su rostro. «Intentaron abrir la puerta haciendo una palanca, se ve cómo pasa un coche y parece que se asustaron y se fueron», contaba el dueño de la gasolinera, quien lamenta lo ocurrido, sobre todo porque los dueños de casas próximas a su negocio sí han sufrido asaltos.

Peor suerte corrían el fin de semana el Mesón Los Claveles y el Restaurante La Palmera, en el Camí de la Sendera, donde los ladrones sí lograban acceder a los locales.

Una de las dueñas del Mesón Los Claveles contaba ayer con disgusto el susto que se llevó su hijo la mañana del sábado cuando a las siete y media de la mañana se encontró su bar abierto y desvalijado. Los ladrones accedieron por la puerta de emergencia que lograron romper y una vez dentro del establecimiento se dedicaron a reventar las máquinas tragaperras, también la expendedora de tabaco y la propia máquina registradora llevándose todo el dinero que había en su interior. «Menudo disgusto al abrir y encontrarlo todo desvalijado y también el susto», se lamentaba.

Se bebieron dos cervezas

Ahora la empresa de las máquinas tragaperras va a instalar una alarma para tratar de evitar que se repita esta situación. Y añadía como dato anecdótico que a los ladrones «les dio tiempo a beberse dos cervezas, eso sí, llevaban guantes».

Llueve sobre mojado en la pedanía ya que los vecinos están en constante alarma desde que el pasado 7 y 8 de enero se produjeran seis robos en un radio de acción muy pequeño. La semana pasada en el pleno el presidente de la asociación de vecinos Pino Holandeses, José Emilio Moya, exigió al Ayuntamiento más vigilancia y mejores medidas para atajar este problema. Ayer reconocía que ahora hay más patrullas que anteriormente, pero considera que son poco efectivas. Y lamentaba que no están consiguiendo el objetivo de evitar los robos. «A no ser que alguien vea que están robando es complicado, porque esto es muy grande», decía el presidente de Pino Holandeses.