Un ahorro de 240.000 euros al año en consumo eléctrico. Es el montante que la Concejalía de Alumbrado Público afirma que ha logrado en un año San Vicente del Raspeig por la modernización de las farolas del municipio. Según el concejal, Bienvenido Gómez, en el año 2016 se redujo la factura en 240.000 euros con respecto a 2015, un 20% menos a pesar del incremento del precio de la luz y del proceso de reencendido de farolas que se habían apagado años atrás durante la época de crisis.

Gómez explicó que desde la concejalía se ha conseguido disminuir tanto el consumo eléctrico como el gasto. Así, en el año 2016 el consumo fue de 7.127.132 kilovatios hora (KWh) frente a los 7.661.963 de 2015. Esto supuso que el año pasado se realizó un abono de 948.000 euros, en comparación con los 1.188.000 de 2015.

Entre 2011 y 2013 se apagaron luminarias en muchas calles de San Vicente y se están encendiendo progresivamente desde 2015 a la vez que se está modernizando la tecnología de las lámparas. «Se están sustituyendo las bombillas antiguas por otras de tipo led y por halogenuros metálicos que son más eficientes desde el punto de vista energético», declaraba.

El concejal añadía que esta actuación también ha servido para mejorar la seguridad de las instalaciones que eran muy antiguas. Y el concejal aludió a la actuación que se está llevando a cabo en la urbanización Haygón, en la que la instalación eléctrica contaba con más de 40 años de antigüedad.

El edil ha incidido en que la modernización de la infraestructura ha permitido la introducción de dispositivos de control para mejorar la gestión de los puntos de luz ajustando y optimizando las potencias contratadas.

Los buenos datos contrastan con las críticas que el área recibe en los últimos plenos y también en el de hoy por la falta de iluminación en algunas calles y plazas. La oposición reprocha al cuatripartito que el hecho de no tener el contrato condiciona el mantenimiento de las instalaciones y que hay muchas zonas a oscuras.