Una vecina de San Vicente del Raspeig ha demandado al Ayuntamiento tras romperse una costilla por una caída. El accidente ocurrió el pasado 30 de diciembre por la tarde en la calle Pintor Murillo, donde, asegura, había también poca iluminación. La víctima se coló mientras caminaba en el alcorque de un árbol que había sido talado. «Iba andando por la acera y de repente me colé en un hueco». La mujer explica que tuvo suerte y la cara cayó sobre su bolso que amortiguó ese golpe. El golpe le rompió una costilla y desde entonces está de baja laboral. La mujer exige ahora al Ayuntamiento una indemnización por responsabilidad patrimonial. «Me tienen que pagar las gafas que se rompieron», explica la mujer, quien también reclama los días de baja laboral.

El grupo popular ha hecho un inventario en el que al menos hay diez calles y plazas en las que hay alcorques sin árboles y en muchos se han producido accidentes, aunque en principio sin consecuencias tan graves. «Hemos detectado la tala de un importante número de árboles en al menos una decena de calles y plazas que no han sido sustituidos por otros ejemplares y cuyos alcorques no se han cubierto, lo que supone un riesgo para los peatones», y piden que se repongan los árboles que se talan «siempre que sea posible» y, en caso contrario, que se tape el hueco o se coloque una rejilla para evitar tropiezos y caídas. Alertan del especial peligro que hay en la plaza del Pilar, por el trasiego, y apuntan que estos huecos están al menos en Gabriel Miró, Lillo Juan, Pintor Murillo, San Carlos, San Francisco, San Juan o Aviación.

La concejal de Medio Ambiente, Nuria Pascual, señala que cuando llegan las quejas al Ayuntamiento «se intenta poner solución lo más rápido posible. Hay árboles que se secan o enferman, y que luego se reponen, se intenta que no queden alcorques vacíos. Pero a veces la reposición tarda un poco por la época del año». La edil insiste en que hay instrucciones para que se repongan los que se pueden sustituir. «Y los que no, cuando llega un escrito se le intenta dar solución y taparlo». Explica que cuando ocurren accidentes es Patrimonio quien señala si la reclamación es procedente o no.