Tras más de cuatro años de pleito en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y de aguardar la sentencia sobre los malos olores del vertedero de El Campello, se archiva el caso sin entrar en el fondo de la cuestión. La Sala de Lo Contencioso-Administrativo Sección I ha declarado la pérdida del objeto del recurso presentado por la Asociación de Afectados por el Vertedero, por lo que se desestima el proceso.
Pese a tratarse de un duro golpe a las aspiraciones de los vecinos, lo cierto es que consideran que en parte, gracias a este proceso, la Generalitat ha tenido que adoptar medidas que están en curso para tratar de frenar de una vez los terribles malos olores que sufre la población de la zona norte desde 2009. La razón para este archivo que da el TSJ, en un auto fechado el 29 de diciembre, es que al haber modificado hace apenas cuatro meses la Conselleria de Medio Ambiente la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de 2011, contra la que iba el recurso judicial, considera que el objeto del proceso se ha perdido y no tiene sentido fallar contra una licencia que ya no está vigente.
Pero lo cierto es que esa nueva AAI, aprobada tal y como ha venido informando este medio el pasado 8 de septiembre, cuando se llevaban meses e incluso años aguardando la sentencia, refuerza las medidas de control e introduce mejoras significativas que se espera den sus frutos y se reduzcan los malos olores. Es más, los afectados afirman que la nueva AAI ha sido consecuencia del proceso judicial para evitar una condena e incorpora algunas de sus demandas.
De cualquier forma, desde la asociación recordaron ayer que «los problemas de olores persisten y se han agravado. Además, a pesar de las continuas denuncias la administración no ha hecho nada en contra de FCC».
Los afectados explican que «la única actuación de la administración, tras 4 años de pleito y ante la inminencia de una sentencia por la que podía ser condenada, ha sido la sido la de modificar la AAI para recoger parte de las reivindicaciones de los vecinos y dejar sin objeto el pleito en cuestión».
Y entre estas reivindicaciones «resaltamos por su importancia el establecer la olfatometría de campo como técnica de medición de las emisiones odoríferas; establecer claramente que la superación de los límites de olores establecidos conllevará una sanción; que, a pesar que la nueva AAI recoge la olfatometría de campo como técnica de medición de olores, el Ayuntamiento ha dado marcha atrás a la iniciativa de comprar un aparato para realizar olfatometrías de campo; y que los vecinos afectados van a continuar con sus reclamaciones y no van a permitir que la administración desatienda sus obligaciones y FCC desoiga sus derechos».
Hay que recordar que por este proceso declararon en 2013 cuatro peritos y tres testigos, quedando entonces el caso listo para presentar conclusiones y emitir un fallo. El tribunal llegó a apercibir después por desobediencia a la Conselleria por no entregar documentación sobre la planta, y fue tras presentar las conclusiones las partes y quedar el tema listo para dictar sentencia, cuando se produjo la modificación de la AAI, lo que paralizó y demoró una vez más el proceso.
Desde hace varias semanas ya están en marcha algunas de las nuevas medidas de control y mejoras contempladas en la AAI aprobada hace cuatro meses, con el objeto de acabar con los hedores.
