Mario y Tatiana siempre habían demostrado sensibilidad y respeto hacia el medio ambiente y por el uso responsable de los recursos naturales, que tienen muy presente, no son inagotables. Y este sentimiento creció con la llegada de sus hijos mellizos hace dieciocho meses. Por eso, cuando la Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente de Sant Joan puso en marcha el programa «Hogares Verdes», que pretende introducir pequeños cambios en los hábitos cotidianos de las familias para hacerlos más sostenibles, decidieron formar parte del proyecto.

Hasta el momento, ellos han facilitado sus datos de consumo doméstico, de agua y energía eléctrica, y han respondido a un detallado formulario. Tatiana cuenta que ella se considera «muy inculta en estos aspectos, y me parecía que el proyecto tenía una aplicación muy práctica, muy útil para el planeta, y también para mí». Mario explica que ellos no son una «familia modélica, ni activistas de ningún tipo, somos gente corriente. Un poco por inercia, reciclábamos, intentábamos controlar el consumo de agua y luz, nos compramos una casa bien orientada para aprovechar al máximo la luz solar, pero ahora nos han dado muchos consejos prácticos que ya aplicamos». El siguiente paso será asistir a talleres temáticos, de carácter mensual, sobre el reciclaje, el agua, la energía eléctrica o los suministros, hasta el próximo mes de mayo. Además, recibirán un práctico kit de ahorro y eficiencia energética que incluirá bombillas de bajo consumo, un aireador para grifos, un reductor de caudal de ducha o una linterna solar.

Consejos

Mientras tanto, entre los consejos que ya han empezado a aplicar, Mario destaca el cambio a las bombillas led en casa para reducir el consumo eléctrico. O la importancia de agrupar las tomas de varios aparatos en una regleta con un interruptor, para apagar todos a la vez. «Es fundamental desenchufar los aparatos en "stand-by" al final del día porque consumen sin que nos demos cuenta. La televisión, el cargador del móvil.. y además, son también euros que malgastamos». Entre las recomendaciones, les ha sorprendido, por ejemplo, la relevancia de hacer un uso correcto de la nevera, para ahorrar energía y también conservar todos los nutrientes. «Colocar los alimentos más perecederos en la parte más baja, o que no merece la pena meter en el frigorífico frutas o verduras, como el calabacín», explica Tatiana. Todo suma, pequeños gestos que pueden cambiar el mundo.