La localidad de Agost finalizó ayer sus tradicionales fiestas de les Danses del Rei Moro con el acto de subida a por las naranjas, que reunió a decenas de vecinos y curiosos en la plaza de España.

La última jornada de fiesta comenzó por la tarde con un pequeño pasacalles por el municipio, en el que participaron las tres parejas de «danseros» que minutos después darían sus últimos pasos de baile al ritmo de la dolçaina y el tabalet.

Pasadas las 18.00 horas, los «quintos» y el resto de los «danseros» aparecieron en escena sobre un remolque tirado por un tractor y dispuestos a hacer disfrutar al público que ayer se congregó bajo la casa consistorial.

La aparición de los «naranjeros», que son aquellos jóvenes que van a cumplir este año la mayoría e edad, estalló la tradicional «paperà»: Una guerra de cartuchos de papel rellenos de anisetes que se rompen golpeándolos con fuerza sobre la cabeza de los participantes. Los más pequeños aprovecharon la ocasión para recoger los dulces que caían al suelo.

Pero sin duda, el acto principal de la jornada de clausura de estas fiestas locales fue la subida a por las naranjas. Los «naranjeros», ayudados de cañas y del carro, treparon por los árboles y por los balcones para conseguir su botín: Las naranjas que les convierten en los organizadores de las próximas fiestas de les Danses del Rei Moro.

El próximo sábado, los protagonistas serán los más pequeños, ya que a las 11.30 horas tendrá lugar una dansà infantil que partirá desde el paseo de las Palmeras.