Los vecinos del Barrio El Tubo de San Vicente del Raspeig viven sobre cables de alta tensión y junto a una subestación eléctrica. Hace años que quieren eliminarla y advertían su temor a estar sometidos a radiaciones electromagnéticas más elevadas de lo normal debido a esa cercanía. Ahora, un estudio independiente realizado por una ingeniera agrónoma encargado en mayo por el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Vicente, tranquiliza a los residentes de la zona. En sus conclusiones afirma que los parámetros de las radiaciones las medidas se encuentran dentro de lo normal, lo que no supone un peligro para la salud de los vecinos. Así se lo ha transmitido la concejal del ramo, Nuria Pascual, a los residentes del barrio con los que se ha reunido para exponer este informe que encargó a petición de los residentes, en un encuentro mantenido el pasado mes de mayo.

La concejala de Medio Ambiente ha mantenido una reunión con la asociación El Trabajo y vecinos del barrio de El Tubo, para informarles de los resultados del estudio electromagnético sobre la afección de la subestación eléctrica de Iberdrola, que se encuentra situada en el barrio. «Todos los puntos medidos en la barriada son normales y se encuentran dentro las condiciones de protección reguladas por el Real Decreto 1066/2001 y la Directiva 2013/35/UE del Parlamento Europeo y del Consejo», explicaba la concejal.

El estudio ha analizado diez puntos de medición en días distintos y también en diferentes franjas horarias. Todos están ubicados en zonas próximas a la subestación eléctrica o al tendido de alta tensión que cruza El Tubo». La edil señala que «los parámetros obtenidos son normales, por lo que los vecinos han de estar tranquilos».

El Ayuntamiento de San Vicente ha solicitado fondos europeos del programa EDUSI, para revitalizar la zona este del municipio. En el marco de esta Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) el Ayuntamiento ha mantenido reuniones con Cemex e Iberdrola para estudiar el futuro de sus instalaciones en San Vicente, que se encuentran tan cercanas al barrio de El Tubo.

Iberdrola ya ha anunciado que en sus planes hasta 2020 no tiene previsto el soterramiento solicitado por el Ayuntamiento y los vecinos de la barriada.

El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig persistirá en su idea de lograr el soterramiento de las líneas de alta tensión y de la subestación eléctrica a pesar de los distintos handicaps con los que se encuentra y de que el nivel de radiaciones no resulte actualmente un peligro para la salud de los vecinos. Para el consistorio el enterrar los cables supone no sólo eliminar la inquietud de los vecinos, sino también, la posibilidad de poder ampliarse urbanísticamente en esa zona del municipio.