Fumata blanca tras varias intentonas en las que el humo salía más que negro. San Vicente del Raspeig ya tiene repartidas las dos concejalías que quedaron en manos del alcalde, Jesús Villar, de manera provisional. Sí se Puede mantiene las dos áreas que reclamaba como parte del pacto de gobierno cuatripartito de San Vicente del Raspeig un mes después de que se originara una disputa interna por repartirlas.

«La reunión de Seguimiento del Pacto de Gobierno finalizó con la decisión unánime y consensuada de todos los partidos que forman el equipo de gobierno del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig de asignar al grupo municipal Sí Se Puede las concejalías de Recursos Humanos y Contratación». Es parte del escueto comunicado que los partidos del gobierno municipal acordaron enviar ayer y con la condición impuesta de no hacer ningún comentario más allá de dicho escrito, por lo que las formaciones ayer se limitaron a corroborar que el acuerdo ha sido «por consenso».

El actual concejal de Bienestar Social, David Navarro, asumirá las competencias de Recursos Humanos, mientras que el edil de Transportes y Alumbrado Público, Bienvenido Gómez, se queda la concejalía de Contratación.

«En el transcurso de las dos reuniones mantenidas para alcanzar un acuerdo consensuado respecto a este tema, se han barajado todas las opciones propuestas por todos los Grupos Municipales y se ha concluido que el Grupo Municipal Sí Se Puede mantuviera ambas áreas», culmina el comunicado enviado por Alcaldía.

Propuestas de reparto

Tras la destitución de Zambrana, el alcalde decidió proponer abiertamente que las áreas cambiaran de grupos y propuso un reparto entre PSOE y Guanyar, que no gustó al implicado ni al resto de socios de gobierno, y que molestó especialmente a Sí se Puede. Se han celebrado infructuosas reuniones hasta que finalmente vuelve a asumir las concejalías el mismo partido político.

Algo que podrían haber decidido mucho antes y evitar la incertidumbre y la paralización de la gestión, a juicio del grupo municipal popular. «Más de un mes en ponerse de acuerdo para repartirse las concejalías para finalmente asumirlas el partido que ya tenía esas competencias tras rechazar Guanyar la propuesta del PSOE».

350 trabajadores

Los populares animaron al equipo de gobierno «a ponerse a trabajar para resolver asuntos tan importantes como los contratos que están paralizados y los servicios que se prestan sin contrato y los asuntos de Recursos Humanos que hay sobre la mesa». Los populares enumeran que el nuevo edil de Personal, bajo cuya responsabilidad se encuentran los 350 funcionarios del Consistorio, tiene que aprobar el calendario laboral de 2017 que aún no tiene luz verde, tendrá que negociar el espinoso asunto de la productividad que ha sido motivo de conflicto en los dos últimos años y que ha sido en parte la sentencia de la anterior concejal, por la carrera horizontal que piden los sindicatos.