Les danses del rei moro congregaron ayer a multitud de vecinos y visitantes que no quisieron perderse el comienzo de una tradición que se remonta a la Edad Media y que se prolongará hasta el próximo domingo. Dieciocho parejas danzaron con los trajes típicos al son de la dolçaina y el tabalet. También se celebró la Serenata a la Reina Mora y la Nit de Coets que se prolongó hasta la madrugada.