La producción de turrones protegidos en Xixona ha caído en los últimos 15 años a casi la mitad. A pesar de que en los dos últimos ejercicios la situación ha mejorado y para la presente campaña navideña las ventas han aumentado ya un 3%, con un sector está plenamente consolidado, los turroneros han tenido que hacer frente a una reducción del 45% en la producción en década y media. Entre las causas están la crisis, la disminución en el tamaño de las pastillas, la marcha de El Almendro, el cierre de algunos mercados extranjeros o la elaboración de marcas blancas sin el amparo de la denominación de origen para ser más competitivos...
Según los datos del Ministerio de Agricultura, la producción tocó techo en 2001, cuando alcanzó 10.815 toneladas de turrones de Jijona (blanco) y Alicante (duro), para las cuales se requiere unos mínimos de calidad y cantidad en sus materias primas. Y tocó fondo en 2014 con 5.040 tn. Desde entonces la situación se ha ido remontando poco a poco. Aunque el Ministerio aún no recoge los números de 2015, el Consejo Regulador del Turrón los situó sobre las 5.500 toneladas, y para esta campaña se espera rondar o superar las 6.000, regresando a cifras similares a las 2009.
Un dato que muestra que esta caída no se ha traducido en el cierre de empresas es que por ejemplo en 2014 había 21 fábricas de turrones protegidos, las mismas que en 2006, y sólo 2 menos que en 2001, el año récord. Y las firmas han buscado también otros nichos, con nuevos productos al margen de los protegidos y disparando la elaboración de chocolates hasta convertir a la provincia en la mayor productora de derivados del cacao de España con 30 millones de kilos al año. Igualmente, el valor económico de la producción protegida ha bajado, aunque no tanto como las toneladas. En 2001 representaba unos 64 millones de euros, y en 2014, el peor año, 55 millones.
Facturación
Actualmente la facturación en Xixona se sitúa en 150 millones de euros con 21 millones de kilos entre turrones protegidos, otras variedades y otros dulces navideños, chocolates al margen. Otro dato llamativo es que la producción de las dos variedades protegidas se ha equiparado, e incluso la de Jijona superó por primera vez en 20 años a la de Alicante en 2012, tendencia que se ha mantenido en 2013 y 2014 (de 2015 no hay cifras exactas).
El presidente del Consejo, José Enrique Garrigós, destaca que pese a la reducción en 15 años «el sector está plenamente consolidado y en los dos últimos años la situación ha mejorado. Para esta campaña esperamos comercializar más de 21 millones de barras protegidas y las ventas han aumentado ya un 3%». En cuanto al precio del turrón, pese a que al principio de la campaña el Consejo auguraba un abaratamiento por la bajada de la almendra, esto no ha sido así finalmente al mantener el fruto seco su valor.
Garrigós vincula la caída en el turrón protegido en estos últimos 15 años en el cierre de mercados tradicionales por cuestiones políticas como Venezuela y Argentina o la marcha de El Almendro, que representaba una producción de 3.000 tn anuales (trasladó su producción entre 1996 y 1999 a Toledo, regresó en 2000 y se fue de forma definitiva en 2006). Otra razón es que «antes se vendían barras de 500 gramos o más, después pasaron a 300 y ahora a menos aún para poder competir en supermercados».
