El Ayuntamiento de Xixona ha finalizado las obras de reforma de la piscina cubierta, a falta de algunos retoques y de comprobar que las nuevas instalaciones operan de forma correcta. Se ha realizado una inversión de más de 100.000 euros para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias y la eficiencia energética de este complejo ubicado en el colegio Cristòfol Colom.
La Corporación ya ha abierto el plazo para la matriculación en los cursos de natación, aquagym y aquarunning, cuyo inicio se ha retrasado a enero por estas obras que arrancaron en septiembre. De cualquier forma, el Consistorio estudia reabrir las instalaciones a finales de diciembre para nado libre, siempre que la fase de pruebas que se ha puesto en marcha ahora de los nuevos equipos para verificar su óptimo funcionamiento no dé problemas y no surja ningún contratiempo.
Esta actuación tenía por objeto la adecuación de las instalaciones de la piscina a la normativa actual, principalmente en cuanto a sus condiciones higiénico-sanitarias, así como la optimización de dicho complejo y la mejora de su eficiencia energética. De esta forma se ha logrado, entre otros objetivos, el control de la humedad, la temperatura y el C02 en la sala de la piscina, la calidad del agua del vaso, y la mejora del suministro de agua caliente sanitaria en los vestuarios.
Las obras han incluido la instalación de un sistema de ventilación para la sala de la piscina; reorganización y adecuación de las salas de filtración y de producción de agua caliente sanitaria; implantación de un sistema automático de control; reforma de la instalación eléctrica; cambio de combustible a gas natural; reinstalación de las boquillas de impulsión del agua de la piscina por debajo de la lámina de agua; instalación de una manta térmica para conservación del calor del vaso; sustitución de las ventanas de la sala de la piscina por unas de PVC con vidrio doble con cámara; la reforma de vestuarios; y sustitución de la puerta de acceso a la sala de la piscina desde el exterior por una accesible, con aislamiento térmico y barras antipánico, incluyendo la instalación de una cortina de aire sobre ella.
Además, el cambio a gas natural ha permitido desmantelar el depósito de gasoil junto al colegio, lo que supone una mejora de seguridad en una zona sensible.
