La sesión plenaria celebrada anoche en el Ayuntamiento de Sant Joan dio luz verde a la petición de un préstamo por valor de 1,704.063 para hacer frente al pago de la anualidad con cargo a los presupuestos de 2016, por las obras de renovación de la urbanización La Font. Según destacó el concejal de Hacienda, Llorenç Ramón, (Compromís), ha sido la última opción, «nos vemos obligados a solicitar este préstamo, a pesar de que una de las máximas que siempre ha defendido nuestro equipo de gobierno era no endeudar más al municipio».

El edil de Hacienda explicó que a pesar de que las cuentas de Tesorería están saneadas, y presentan un superávit de 2,419.518, «el Ayuntamiento sólo puede destinar esta cantidad al pago de préstamo a proveedores, de lo contrario incumpliríamos la ley».

El pago de la anualidad de las obras de reforma de La Font estaba contemplado en los presupuestos del 2016 a cargo de la venta de un solar en la zona de Nou Nazareth de 3.800 metros cuadrados como suelo terciario, que el Ayuntamiento había contemplado como ingreso, y que había cifrado en dos millones de euros. Sin embargo, la subasta de la parcela quedó desierta, ningún comprador se interesó.

Un ingreso «imprudente»

Los grupos municipales en la oposición apoyaron ayer la modificación de préstamo solicitada, pero aprovecharon para utilizar el asunto como arma arrojadiza contra el cuatripartito. Así, el portavoz de Ciudadanos, José A. Rivera, recordó que su grupo ya denunció como «imprudente incluir la venta de este solar en los presupuestos, como un ingreso, ahora no tenemos más remedio que votar a favor para saldar unas obligaciones contraídas en anteriores legislaturas».

El portavoz del PP, Manuel Aracil, aseguró que «el tiempo nos ha dado la razón, porque ya denunciamos en abril que habría que pedir un préstamo, incluir esa venta como ingreso no era real, convertía los presupuestos en ficticios y nos hacía perder un valioso tiempo». Aracil defendió el préstamo solicitado por su equipo de gobierno en la anterior legislatura para las obras de La Font. Según el popular, «no fue ningún despropósito urbanístico, era una inversión necesaria para unos vecinos del municipio que vivían en condiciones precarias desde hacía más de 30 años».

El alcalde, Jaime Albero, cerró el debate, sin posibilidad de réplica, y explicó que la deuda de La Font, de seis millones, «dejó muy comprometidas las arcas municipales. Esa inversión se podía haber realizado de otras maneras, se podía haber pactado una inversión más amplia en el tiempo, o priorizando las calles que estuvieran en peores condiciones, no todas a la vez». Albero destacó también que «cuando entramos en 2015 en el Ayuntamiento nos encontramos con que no se había afrontado el Plan de Proveedores, y ahora estamos pagando a los bancos 700.000 euros más de deuda bancaria que cuando dejamos el gobierno municipal, cantidad que podíamos estar destinando a servicios, a inversiones, y no podemos, tenemos que hacer frente a la deuda».

Para reducir estas obligaciones, y «tener más posibilidad de realizar inversiones», según destacó el primer edil, se aprobó ayer la modificación presupuestaria para destinar el remanente de Tesorería de 2.419.518 euros a amortizar el pago a proveedores.