Cuando el 4 de julio pasado el Ayuntamiento de San Vicente firmó el esperado convenio para poder desarrollar las obras de remodelación de dos bloques de Santa Isabel ya sabía que era prácticamente imposible cumplir los plazos que se imponían. Y desde ese mismo momento, la maquinaria se puso en marcha para lograr rebajar el porcentaje de la obra que debía de quedar hecho a finales de 2016 y que se fijaba en un 20% del total de la remodelación. Y ahora, sobre todo la concejal de Urbanismo, Mariló Jordá, respira aliviada porque la Conselleria le da el «ok» a su petición de que se considere lo que se ha hecho ya, que básicamente consiste en un gasto del 0,66% del total. El Consistorio justifica lo que ya ha gastado, que son costes del proyecto por valor de 5.800 euros.

El Ayuntamiento ha logrado un visto bueno «in extremis» puesto que debía justificar a final de año los primeros trabajos de una actuación que ni siquiera ha empezado a llevarse a cabo. De no haber sido así, el Consistorio sanvicentero habría tenido que asumir el coste de la actuación, que en este caso corre a cargo del Ministerio de Fomento, de la Conselleria de Vivienda y que también asume el municipio.

El Ayuntamiento de San Vicente ha renegociado muy a la baja el porcentaje que tiene que justificar a final de año, lo que supone una modificación del convenio. A falta del visto bueno del Ministerio, la Conselleria y el Ayuntamiento ya han firmado este cambio. Jordá reconoce que el porcentaje de obra a justificar el primer año era «una espada de Damocles», y advierte de que el retraso del inicio de las obras no se debe al Ayuntamiento de San Vicente sino al largo proceso que ha supuesto la gestión a tres bandas de esta rehabilitación. La actuación se va a desarrollar en los espacios comunes de los bloques 24 y 25 del barrio de Santa Isabel y se centra en las fachadas, las cubiertas y las cajas de escalera. La intervención se considera «una subvención directa en especie» al hacerse la rehabilitación directamente y no a través de subvenciones a los propietarios. Sobre los plazos de la actuación, la concejal de Urbanismo explicó que «confiamos en acabar la obra en 2017».

El 4 de julio, el alcalde de San Vicente, Jesús Villar, y la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, firmaron el convenio de colaboración para la gestión de la Actuación de Rehabilitación y Regeneración (Arrus) del barrio de Santa Isabel. El importe total de la actuación es de 868.000 euros, de los que el Ministerio de Fomento aportará 304.00 euros; la Conselleria de Vivienda, 169.00 euros, y el Ayuntamiento de San Vicente, 395.000 euros.